Recortes de prensa donde se hablaba de otros casos ya en 1992. :: F. J.
Ciudadanos

Las polémicas adjudicaciones en el ámbito educativo

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El PP aprovechó este nuevo escándalo para vincularlo a cuentas pendientes. Un salto de casi veinte años en el pasado dio el dirigente del PP, Ricardo Tarno, en su comparecencia ante los medios para recordar cómo otros responsables de la cartera de Educación habían estado vinculados a posibles cobros de comisiones por obras en la red pública de centros educativos; si bien de aquello ya ha llovido, pero para la oposición es síntoma de que la mala práxis lleva años instaladas en determinados espacios de la Administración regional. «Esto no es nuevo -en referencia al supuesto desvío de fondos para obras en colegios gaditanos- , ya en el año 92 lo hacían o al menos así consta en los medios de comunicación». Tarno rescató de las hemerotecas dos titulares, uno de ellos del rotativo ABC, donde se informaba de la investigación interna abierta por la Junta para esclarecer si empresarios beneficiados con la adjudicación de contratos pagaron favores a altos cargos de la Junta. Al menos el que era entonces delegado provincial de Educación en Sevilla acabó dimitiendo. José Antonio Viera, actual secretario general de los socialistas sevillanos y en entre dicho también durante su mandato al frente de Empleo por el otro gran caso que ha hecho tambalear los cimientos de la Administración Regional, los ERES fraudulentos, abandonó su puesto tras estas denuncias públicas.

En el año 92, varios medios accedieron a documentación bancaria que apuntaba a que Viera y su esposa habían recibido al menos dos millones y medio de las antiguas pesetas; unas cantidades que presuntamente les fueron ingresadas en cuenta por una empresa que había sido adjudicataria de varias obras en colegios. En su día, el exconsejero de Empleo negó la mayor y aseguró que el tiempo que estuve al frente de la Delegación Provincial de Educación en Sevilla, la citada empresa no recibió ni un contrato. Pese a todo, la Junta abrió una investigación que se cerró sin consecuencias, salvo el cese de Viera, que siguió asumiendo después otras responsabilidades de peso en el Gobierno del Partido Socialista.