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Una carretera con señales de muerte
Los 75 kilómetros que separan Vejer de Algeciras son los más siniestros de la red provincialRepuntan los accidentes graves y los atascos en la N-340 con el inicio del verano
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa muerte el pasado viernes de un conductor en el término de Vejer cuando circulaba por la antigua N-340 y la colisión frontal que se registró el domingo en Tarifa, en esta misma carretera, con cinco heridos graves ha encendido de nuevo la luz roja en uno de los tramos más siniestros de la red provincial. El desdoble de los 75 kilómetros que separan Vejer de Algeciras es una reivindicación histórica de los agentes sociales de Cádiz, sin embargo, la obra no figura en estos momentos entre las principales prioridades de Fomento, pese a contar con un trazado de consenso aprobado en 2009.
La carretera figura en los anales de la DGT como un punto negro y en el último informe del RACC aparece como una vía de riesgo medio alto en materia de accidente. No es para menos, si se tiene en cuenta que entre 2008 y 2010 han perdido la vida en el asfalto de esa vía veinte personas. El tramo más conflictivo de la carretera es el que discurre entre Vejer y Tarifa. Se trata de 47 kilómetros plagados de cruces, curvas y ventas que ponen en riesgo la circulación.
La llegada del verano dobla la peligrosidad de la N-340. Se trata del acceso obligado a las playas de la Costa de la Luz y tránsito de la Operación Paso del Estrecho. Su intensidad media supera los 7.000 vehículos al día y registra 2,8 millones de desplazamientos al año. Esta situación la hacen especialmente conflictiva con una media anual de 9,8 muertos.
De momento, no hay expectativas a corto plazo para acometer su desdoble. Los Presupuestos Generales del Estado para este año solo han destinado 134.000 euros con el fin de seguir con los estudios informativos. De hecho, el portavoz de la Comisión de Fomento en el Congreso, el diputado gaditano por el PSOE Salvador de la Encina, reconoció el día en que se presentaron las inversiones que le hubiera gustado que el tramo entre Vejer y Tarifa tuviera más dinero para licitar su obra. No ha sido así. Tampoco lo ha tenido el polémico nudo de Tres Caminos, entre Puerto Real y San Fernando, y cruce neurálgico para distribuir el tráfico en dirección a la Bahía y hacia las playas de Chiclana.
El desdoble de la antigua carretera que vertebra la costa gaditana desde Cádiz hasta Algeciras tiene su primer impulso en 1991 con la conversión en autovía de la antigua N-340 entre San Fernando y Chiclana. Hubo que esperar hasta 1994, con Josep Borrell en Obras Públicas, para que el Gobierno central, la Junta y la Diputación firmaran el convenio Dos Bahías que recogía el desdoblamiento Chiclana-Conil entre 1994 y 1997. Los últimos seis kilómetros entre Conil y Vejer se abrieron al tráfico en 2007.
El trazado que quedó sobre la mesa en 2009 para su evaluación ambiental se divide entres tramos que lograron el acuerdo entre los municipios afectados por el paso de la autovía. La autovía salvaría el parque de la Breña y quedaría orquestada entre Vejer-Barbate, Barbate y Tarifa y, por último, la conexión con Algeciras. La obra, según el primer avance, es compleja debido a las zonas sensibles que atraviesa. De hecho, proyecta un túnel de dos kilómetros en el término de Tarifa, en la zona de La Peña. La inversión de los 75 kilómetros supera los 450 millones de euros.
La siniestralidad de la N-340 es uno de los caballos de batalla de la Jefatura Provincial de Tráfico. Cada verano se ve obligada a colocar conos a lo largo de cinco kilómetros en Tarifa para aliviar la circulación y canalizar el tráfico.