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El dolor de cabeza de Boris Becker
Un juez de Palma embarga la lujosa mansión del extenista por no pagar 275.000 euros a una empresa de jardinería
Actualizado: GuardarOle sobra mansión o le falta dinero, o incluso puede que un buen bufete de abogados que le resuelva sus litigios. Porque al extenista Boris Becker un juez de Palma de Mallorca le ha embargado la lujosa finca que desde 1997 posee en la localidad mallorquina de Son Coll. Pura prevención, por si tuviera que pagar los casi 300.000 euros que le reclama una empresa de jardinería. Exactamente, 275.000 si se descuenta el IVA, impuesto que el juez le exime de pagar por el tipo de factura aportada por los jardineros. El asunto, de momento, no está muy claro, aunque el tricampeón de Wimbledon, ganador de dos copas Davis y una medalla olímpica ya ha hablado de «injusticia». Boris encargó hace unos años la reforma del jardín y su mantenimiento a una sociedad inmobiliaria -que es la que se iba a encargar de vender la villa por 15 milloncejos- con el acuerdo, de palabra, de que era esta última la que correría con todos los gastos. Y mira por dónde, el agente inmobiliario ha resultado ser Matthias Kühn, actual novio de la vedette Norma Duval.
La noticia la ha destapado el diario alemán 'Bild', según el cual, Kühn admite haber asumido la coordinación de los trabajos, pero no de costearlos a cuenta de su propio bolsillo. Como el juez falló a su favor, al tenista no le ha quedado más remedio que recurrir. «Es todo menos dramático de lo que parece. Cuando alguien se siente tratado injustamente siempre tiene la opción de actuar por la vía judicial», ha declarado.
No es de extrañar que Becker quiera deshacerse de una fastuosa villa que solo le trae dolores de cabeza. Porque tiene antecedentes. Al lío judicial actual, se suma la multa de 214.000 euros que tuvo que pagar en 2004 por haber acometido reformas ilegales, y la reclamación del constructor, de casi medio millón, que aún no ha cobrado. A pesar de todo, Becker asegura que pasará parte de este verano en Son Coll con su familia. Y con sus amigos. Para eso dispone de 265.000 metros cuadrados, en los que bien caben su mansión, un chalé para invitados, piscina, pista, por supuesto, cancha de baloncesto y un hermoso jardín plagadito de naranjos.