«La crónica negra me deprime»

Susana Griso (Barcelona, 1969) lleva mil programas redondos. Y otras tantas reválidas, que la corona de la mañana está muy cotizada y «hay mucho zapping». En un par de semanas ya no le hará falta despertador. Le cede su 'Espejo Público' (Antena 3) a Alicia Senovilla. Solo por vacaciones.

- ¿Cansada de tanto madrugón?

- Lo tengo asumido. Aunque ahora ya cuento los días que faltan para las vacaciones -se va el 11 de julio-. Soy de las 'máquinas', tiendo a hacerlo todo, y tendría que dosificar. Me levanto a las cinco de la mañana y me acuesto tarde.

- ¿Y qué tal se las apaña con los niños?

- Es cuestión de renunciar a la siesta. Les voy a recoger al colegio a veces, aunque llevo cinco años sin desayunar con ellos. Peor que yo lo tiene una cajera de hipermercado o una abogada, que llegan a casa justo para darles un beso antes de dormir.

- El programa de mañana no tiene grandes audiencias pero sus 'reinas' están bien pagadas.

- No me quejo, me siento muy valorada por la empresa.

- ¿Hay un repunte de la crónica negra o es una sensación?

- Hacemos cuatro horas y la segunda es más crónica negra, que a mi particularmente me deprime. Siempre intento que tratemos temas en los que podamos hacer algo por solucionar el problema. Si no, me siento impotente.

- ¿Y lo logran?

- Nuestra audiencia es muy solidaria. Hace poco salió una abuela que tenía a su cargo a toda la familia y la iban a desahuciar. Al final conseguimos que una de las hijas encontrara trabajo y recaudamos dinero para pagar al procurador y evitar el desahucio. Otro chaval logró que un profesional se interesase por él para hacerle un diagnóstico de autismo y un 'maitre' de 55 años en paro encontró trabajo en un hotel porque nos llamaron para pedirnos su contacto.

- Sus colaboradores parecen a veces jueces.

- Tienen muchos años de oficio y buenas fuentes. Cuentan una tercera parte de lo que saben y tienen más elementos para juzgar u opinar abiertamente. Pero nuestra función no es hacer juicios paralelos nunca.

«Duelo de damas»

- El 'caso Mariluz' y Ana Rosa abrió el debate sobre cómo se consiguen los testimonios. ¿Cree que a veces se abusa de gente que está mal?

- En un programa en directo te encuentras con situaciones imprevistas y siempre hay que aplicar el sentido común y el respeto. Y tener mucha empatía.

- ¿Qué tal se lleva con la competencia, con Ana Rosa Quintana y con Mariló Montero?

- Bien. Lo cortés no quita lo valiente. Es un duelo de damas y al margen de la rivalidad porque contamos lo mismo y batallamos por tener el testimonio antes, luego echamos unas risas y comentamos estas batallitas.

- ¿Planes vacacionales?

- Quiero perderme, ir al extranjero. Psicológicamente me hace bien poner tierra de por medio y comer, dormir...

- ¿Deja en buenas manos 'Espejo Público'?

- Sí. Cuando se propuso el nombre de Alicia Senovilla yo lo apoyé. El programa de verano va a ser más lúdico y habrá más crónica social. Alicia es muy simpática y alegre.