Exigen a Nueva Rumasa el plan de viabilidad para poder firmar el ERE
CC OO y UGT creen que esta misma semana se puede cerrar el acuerdo para aplicar un recorte de plantilla y de salario en bodegas Garvey
JEREZ. Actualizado: Guardar«Solo quedan algunos flecos». Así explicaban ayer los representantes de las federaciones agroalimentarias de CC OO y UGT, Luis Páez y Francisco Romero, respectivamente, la situación en la que se encuentra la negociación con los administradores concursales de las empresas de Nueva Rumasa en el Marco de Jerez y los propietarios de las bodegas afectadas por el concurso, la familia Ruiz-Mateos, para cerrar un acuerdo para aplicar un expediente de regulación en la principal de las compañías, Garvey.
Según explicó Páez, «creemos que hay prisa por cerrar este asunto, y puede ser que esta misma semana se firme el acuerdo para aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para la salida de unas 40 personas de la plantilla, formada por unas 200 personas; para la puesta en marcha de un ERE temporal sobre el resto de los trabajadores -a excepción de los comerciales-; así como una rebaja salarial del 20% para los que se queden».
Sin embargo, tanto él como su homóloga de UGT insistieron en que la condición para poder poner por escrito el acuerdo es que los gerentes de Nueva Rumasa presenten a los negociadores el plan de viabilidad que «se ha pedido desde la primera reunión y que es la principal garantía que tendremos de que se apuesta por mantener la actividad», como dijo ayer Romero.
Los líderes sindicales recordaron que ha habido reuniones con los cuatro administradores nombrados por la jueza de lo Mercantil de Cádiz para las empresas de Nueva Rumasa en la provincia, pero que «hasta ahora el plan de viabilidad ni se ha diseñado ni formalizado».
Por otro lado, ayer se supo que Nueva Rumasa ha solicitado ante el Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid el concurso voluntario de acreedores para la sociedad patrimonial Bardajera, según informaron fuentes del grupo de la familia Ruiz-Mateos.
La sociedad -que está gestionada por Zoilo Pazos Jiménez, sobrino de José María Ruiz-Mateos- se había acogido a la situación de preconcurso y, posteriormente, los administradores concursales de Carnes y Conservas Españolas (Carcesa) -también propiedad de la familia Ruiz-Mateos- solicitaron el concurso necesario para Bardajera, aunque la solicitud quedó en 'stand-by' al estar la sociedad blindada en fase 'preconcursal'.
Según fuentes jurídicas, el entramado de empresas de Nueva Rumasa operaba con un sistema de caja única gestionado mayoritariamente por Bardajera, que sacó millones de euros de Clesa, Dhul, Carcesa, Hibramer y Quesería Menorquina, entre otras sociedades del conglomerado de los Ruiz-Mateos.