Los ciudadanos no quieren la huelga pero apoyan la lucha

Opinión unánime de los jerezanos a la hora de encarar el problema abierto entre Urbaser y los trabajadores de la limpieza viaria y recogida de basuras. Unas 324 toneladas de basura pueden quedar en el 'aire' a partir de la jornada de hoy y los ciudadanos, en líneas generales, entienden la legitimidad de la lucha de los trabajadores, aunque coinciden en lo dañino que puede llegar a ser el paro ante el panorama estival que se presenta en estas jornadas.

Es la idea de Pablo Sánchez, que fue muy gráfico a la hora de recalcar que «esta situación puede sentar como un rayo. Ese olor puede ser insoportable en unas fechas tan delicadas como las que vamos a vivir ahora. Ni con aire acondicionado se va a aguantar esta situación, puede ser algo horrible».

Además, Sánchez incide en la imagen de la ciudad que puede proyectarse, aunque entiende que cada colectivo luche por sus derechos: «Los servicios mínimos no van a suponer casi nada. Estoy convencido que muy pronto la situación puede ser inaguantable, aunque entiendo que cada trabajador debe luchar por sus derechos».

En la misma línea, Juan Álvarez apunta que «puede ser un tema muy complicado para la imagen que demos a los turistas, además de los problemas de insalubridad que pueden derivarse. Realmente no tengo datos para saber que parte lleva razón, pero se debe llegar a un consenso rápido. No son fechas muy apropiadas, pero hay que entender a todas las partes».

Pero no todos los ciudadanos tienen clara la raíz del problema y exigen mayor efectividad desde las instituciones. Juan Espinosa subraya la importancia del Ayuntamiento de Jerez en el conflicto y apunta que «todas las partes deben cumplir. Es un problema que nos afectará a todos, no se puede dejar la basura en la calle. Todos deben recapacitar, empresa y trabajadores. El usuario pagará el pato».

Cristina Lobo no ve correcta esta huelga porque «puede ocasionar problemas de salud en las personas. Las altas temperaturas pueden ser dañinas», mientras que Carmen García asegura que «tengo muy malos recuerdos porque la última vez que pasó me afectó mucho. Son muchísimos los insectos que acuden a los restos, es triste».