Peregrinos del 15M
Será el cuarto golpe de efecto de los 'indignados' tras las manifestaciones, las acampadas y las protestas del domingo El movimiento prepara seis marchas que convergerán en Madrid el 23 de julio
MADRID. Actualizado: GuardarEl 15M no cerrará por vacaciones. Cuando todavía resuenan los ecos de los gritos de las 65 manifestaciones del domingo en toda España, los indignados ya se han puesto manos a las obras para preparar su siguiente golpe de efecto: seis marchas a pie de varios días y simultáneas desde varios puntos de la península que convergerán el 23 de julio en Madrid para manifestarse un día después, domingo, en que los organizadores esperan, al menos, superar la asistencia de las protestas multitudinarias del 19J.
La iniciativa ya tiene nombre. Serán las «marchas populares indignadas». Y será el cuarto golpe de efecto de la plataforma ciudadana, que entonces contará con poco más de dos meses de vida, después de las manifestaciones del 15 de mayo que dieron origen al movimiento, las acampadas en las plazas durante varias semanas y las protestas del 19 de junio que, según diferentes cálculos, sacaron a la calle a cerca de 200.000 personas en todo el país en contra de los recortes sociales, el pacto del euro, la banca y los políticos.
Los 'indignados' quieren además que esas marchas sirvan para medir el músculo del movimiento con vistas a promover una huelga general después de las vacaciones. En varias asambleas se ha planteado convocar un paro a principios de otoño como siguiente movimiento. En la protesta de Madrid frente al Congreso de los Diputados, el 15M dejó ver su cara más obrera y sindicalista, y fueron continuas las proclamas a favor de esa huelga general 'indignada'.
Acogida
En tanto se aclara el panorama postvacacional, las asambleas de barrios de Madrid, 'Acampados' y 'Democracia Real' preparan la acogida de los caminantes indignados que, como en las anteriores convocatorias, se están organizando a través de Internet, donde ya tienen un blog (marchapopularindignada.wordpress.com).
Por el momento, los recorridos son seis, aunque los organizadores no descartan más columnas hacia Madrid. La primera en ponerse en marcha fue la denominada 'Marcha Este', que partió ayer a las 9.00 horas de la plaza del Ayuntamiento de Valencia, con 25 integrantes, y que tiene previsto visitar 29 poblaciones en los 34 días que tardará en completar los 500 kilómetros. Esa ruta, la más madura, tiene previsto sumar efectivos a su paso por, entre otros lugares, Albacete, La Roda, Aranjuez o Getafe.
Solo otro itinerario tiene ya fecha de salida y recorrido, la marcha noreste que partirá el próximo sábado de la plaza de Catalunya en Barcelona. El resto de las rutas previstas hasta ahora son la extremeño-portuguesa, la noroeste, que aspira a movilizar a los indignados gallegos, asturianos y castellano-leoneses, la norteña, para manifestantes vascos, cántabros y riojanos, y sureña, para los andaluces y castellano-manchegos. A estas grandes rutas se irán uniendo columnas secundarias.
Y mientras el 15M prepara su siguiente protesta, lospartidos valoraron ayer la resaca del 19J. Desde el PSOE, su secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, aseguró que el partido «toma nota» porque muchas de las reflexiones y propuestas de los indignados «son útiles». Pero Iglesias dejó claro que «la democracia son partidos políticos».
Mientras los socialistas enmarcaron las protestas del domingo dentro de la indignación de la ciudadanía por la crisis, el PP insistió en su tesis de que los indignados están enfadados por la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero, que «ni quiso ver que llegaba la crisis» ni ahora «sabe resolverla».
El vicesecretario de Comunicación de los populares, Esteban González Pons, señaló que «la solución a la indignación» se expresó en las urnas el 22 de mayo.