Ogier se impone a Loeb en un gran rally de la Acrópolis con doblete galo

El francés Sébastien Ogier (Citroën DS3) ganó ayer el rally de la Acrópolis, séptima manga del Mundial (WRC), con diez segundos y cinco décimas de ventaja sobre su compatriota Sébastien Loeb (2º), en un nuevo 'doblete' de los Citroën DS3.

La tercera posición del rally griego fue para el finlandés Mikko Hirvonen (Ford Fiesta), que quedó a apenas 13 segundos y medio del ganador, mientras que el noruego Petter Solberg (Citroën DS3), que había terminado la primera jornada como líder destacado, se conformó con un cuarto lugar, a casi 40 segundos.

En la general, Loeb reforzó su posición con 146 puntos, ahora con 17 de ventaja sobre Hirvonen, segundo, pero el francés Ogier se va acercando peligrosamente y tiene 124 puntos en la tercera posición, a 22 de la cabeza.

Para Ogier se trata de su tercera victoria de la temporada, en su segunda participación en el rally de la Acrópolis.

'El otro Seb', en alusión a que muchos le consideran el heredero natural de Loeb, sumó tres puntos suplementarios al imponerse en esa última especial. Su compañero y compatriota, segundo también en esa especial, tendrá que conformarse con su 100º podio en el WRC, 65 de ellos como victorias.

Ogier ya había ganado este año los rallies de Portugal y Jordania y logra así la quinta victoria de su carrera en una cita del WRC, en el que debutó en 2008 con un pequeño C2, que le permitió proclamarse campeón del mundo Junior-WRC. El pasado año, en su segunda temporada completa con un C4, había ganando en Portugal y Japón, finalizando cuarto de la general.

El finlandés Kimi Raikkonen, ex campeón mundial de Fórmula 1, volvió con su DS3 al Mundial de rallies, después de dos pruebas ausente por estar compitiendo en la serie Nascar Trucks en Estados Unidos. Quedó finalmente en séptimo lugar, su segundo mejor resultado del año, tras el sexto lugar de Jordania.