Una prueba maestra

El Campus de Puerto Real se convirtió en la mañana de ayer en un hervidero de nervios. Un total de 4.138 opositores de la provincia se presentaban a la prueba escrita para alcanzar una plaza de maestro de Infantil o Primaria. Hasta 37 tribunales se repartieron por el recinto universitario puertorrealeño para examinar a los aspirantes a los 3.796 puestos ofertados por la Junta de Andalucía para cubrir en el próximo curso 2011-12. Desde las ocho de la mañana y hasta las 11.30 horas, los jóvenes se iban dirigiendo a sus aularios correspondientes para enfrentarse a uno de los momentos más decisivos de sus vidas.

Los repasos de última hora ante el Centro Andaluz Superior de Estudios Marinos se mezclaban con los lamentos o las alegrías de quien ya salía de su examen. Se han tenido que enfrentar al desarrollo de uno de los tres temas escogidos por cada uno de los tribunales al azar de los 25 que se han tenido que preparar. «No es cuestión de que te haya salido mal o bien, si no de lo preparado que vayas, porque las preguntas salen por sorteo», explicaba a la salida Esperanza Domínguez, una joven de 29 años que acababa de concluir su tercer intento para hacerse con una plaza de Infantil del cuerpo de maestros. «Me ha salido regular, pero a ver si esta vez es la última», añadía.

Las plazas convocadas se reparten entre Educación Infantil (1.236), Inglés (241), Educación Física (386), Música (196), Pedagogía Terapéutica (456), Audición y Lenguaje (118) y Educación Primaria (1.163). Además de los más de 4.000 estudiantes gaditanos, 32.358 aspirantes más de toda Andalucía se presentaron ayer a la fase escrita del concurso oposición. Los nervios unidos a la multitud de diplomados en Magisterio que acudieron al Campus y al intenso calor de la mañana fueron los protagonistas de una jornada de libros, apuntes y ganas de terminar para relajarse en la playa.

Una vez concluida esta fase, los aspirantes deberán superar otra a través de una prueba oral que arrancará el próximo jueves en varios puntos de la Bahía de Cádiz y que puntuará el 60% del total. Todos están obligados a presentarse al oral, ya que la escrita no es eliminatoria.

Deberán desarrollar una unidad didáctica que, no obstante, el profesorado interino podrá sustituir por un informe de Educación que acredite los conocimientos requeridos gracias al llamado «sistema transitorio de acceso a la función pública docente», que termina este año tras una vigencia de cinco.

Anteriormente, los estudiantes han tenido que presentar ante el tribunal correspondiente las programaciones y la unidad didácticas y los méritos (experiencia docente y la formación académica) de la fase de concurso.

Una vez concluido todo este proceso selectivo, los jóvenes que hayan obtenido plaza se incorporarán al sistema educativo andaluz en el próximo curso, a partir del día 1 de septiembre, como funcionario en prácticas.