Paloma Puya y Falsarius Chef son las estrellas de la editorial Compañía Oriental de la Tinta. :: JAVIER FERGÓ
Sociedad

La autora Paloma Puya da forma a una 'encantadora de dragones'

La escritora de los libros de 'Daniela Malospelos' publica la primera aventura de Marlén, su nuevo personaje

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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En el nuevo universo de fantasía creado por la mente de Paloma Puya, la inquieta autora de la saga 'Daniela Malospelos', que ya va por el libro número trece, los animales y la naturaleza siguen siendo el eje central sobre el que gira todo este divertido imaginario. En esta ocasión, la protagonista de su último libro, que acaba de colocarse en las principales librerías del país, es Marlén, una niña que vive en un castillo de aire medieval en el que viven varias familias. En este peculiar edificio de viviendas, la joven aventurera tiene un amigo, Sam, que le acompañará en sus peripecias que desafiarán todo tipo de peligros.

Pero, al igual que cierto presentador latino que tiene una mano especial con los perros, «Marlén es una hechicera de dragones», la única que puede domar a estas criaturas que son las mascotas de este extraño universo.

En 'Marlén, la hechizadora de dragones' las hay díscolas y traviesas: dragones que queman las cosas de sus dueños, que crean tormentas al batir sus alas... y para encandilarlos, todos recurren a Marlén, la única que puede someterlos a su voluntad.

De la misma manera que hay diferentes razas de perros en nuestro mundo, en el de esta joven también hay variedad de dragones. Está el Dreckel, o dragón salchicha, el Dran Bernardo, el Drálmata o el Drastor Alemán... Todos ellos aparecen con sus respectivas características y fisonomía en las últimas páginas del último libro de Paloma Puya, que también nace con la vocación de formar parte de una saga. «Habrá una segunda parte pronto», apunta Paloma, ya que, en su opinión, al igual que con Daniela, «a los niños les gusta un personaje y quieren tener todos los libros».

Esta obra también está dirigida a menores de entre 7 y 12 años. Para chavales algo más mayores, la escritora, que cambió Madrid por El Puerto de Santa María hace ya seis años, tiene otra colección de aventuras: 'Las tres hijas del dragón', cuatro volúmenes que también tienen muchos seguidores.

Paloma Puya es uno de los dos grandes valores de la Compañía Oriental de la Tinta, su propia editorial, que además publica las obras del controvertido cocinero Falsarius Chef.

Ambos son autores muy prolíficos, pero Puya le lleva a su compañero una gran ventaja. En total, tiene editados 18 libros para jóvenes, los cuatro últimos dibujados también por ella. «Un día decidí lanzarme a hacer las ilustraciones y aunque me costó, estoy encantada», apunta con orgullo. En su opinión, los más pequeños «deben perderle el respeto a los libros», han de interactuar con ellos. Por este motivo, en sus obras, los dibujos están en blanco y negro, solo silueteados, para que los niños los coloreen a su gusto. Según Paloma Puya, los adolescentes ya demandan otro tipo de literatura, «que contenga algo de sexo». De ahí el triunfo de sagas como 'Crepúsculo', donde el amor rodea la trama central y los sentimientos e impulsos de sus protagonistas se muestran siempre de manera intensa pero contenida.

Los lobos no son malos

En el último libro de Daniela Malospelos, los lobos, a menudo fuente de terror en los cuentos clásicos, son mostrados desde una perspectiva más tierna. En 'Daniela y los tres lobitos' la traviesa niña de pelo rojo se plantea por qué el lobo siempre es el malo de la película. Así, Puya se vale de historias míticas como 'El libro de la selva' o 'Los tres cerditos' para dar una vuelta de tuerca al género.

En el libro, un señor pretende desahuciar a tres lobeznos, a los que la rebelde niña ayudará con todo el amor de su corazón. Los cuentos de Daniela Malospelos siempre difunden valores positivos sobre las relaciones de amistad, la naturaleza y sobre todo los animales, hacia los que su creadora también siente un gran cariño. En su casa de El Puerto, conviven pacíficamente dos perritos que compaginan sus siestas al sol con los mimos que les regalan sus dueños. «Este es un sitio que favorece mucho la creatividad», asegura con una sonrisa Paloma Puya desde el porche de su adosado ubicado cerca de la playa. «Al principio sentí algo de vértigo al venirnos de Madrid, pero ahora estoy encantada, no nos movemos de aquí, por lo menos por ahora...».

El sosiego, los aires marineros, las brisas frescas que anticipan el verano, le sirven de combustible perfecto para crear sus originales historias. «A veces voy por la playa paseando y se me ocurre algo. Además, siempre que empiezo a escribir un libro, voy pensando en los dibujos y cómo maquetarlo».