La Unión Europea apela a la unidad para salvar a la economía helena
Bruselas avisa de que la situación es «crítica» y reclama un acuerdo en el Eurogrupo que evite la bancarrota del país
BRUSELAS. Actualizado: GuardarLa Comisión Europea apeló ayer «responsabilidad» de todos los socios comunitarios para evitar el hundimiento de Grecia. En un apremiante mensaje, el comisario de Economía, Olli Rehn, exhortó a los 17 países de la Eurozona a «superar las diferencias pendientes» y aprobar el próximo domingo una ayuda de 12.000 millones de euros para el Gobierno heleno. Este dinero, perteneciente al quinto plazo del rescate de 110.000 millones diseñado hace un año, está sujeto a nuevos ajustes que el primer ministro griego intentará sacar adelante tras la remodelación del Ejecutivo.
«Los próximos días serán críticos para la estabilidad financiera y la recuperación en Grecia y Europa», describió el comisario de Economía. Ante este trascendental escenario, Rehn reclamó unidad a los miembros de la zona euro para alcanzar un «acuerdo responsable». Nicolas Sarkozy reforzó la sensación de que la UE encara un momento clave y también llamó a aparcar las «querellas nacionales». «El deber de todos es defender y salvaguardar el euro. Sin euro no hay Europa», proclamó el presidente francés.
El comisario de Economía desveló la estrategia que se pondrá en práctica para facilitar un pacto en la cumbre del Eurogrupo que se celebra el domingo y el lunes en Luxemburgo. El plan consiste en dividir las negociaciones que se llevan a cabo en dos partes. Por un lado, se abordará la necesidad más urgente y que menos disputas genera sobre los 12.000 millones del plazo del rescate griego correspondiente a este mes. En una vía paralela pero sin tanta prisa, se seguirá debatiendo el segundo salvavidas que tantas ampollas ha levantado. En este apartado es donde Alemania exige la espinosa implicación del sector privado.
La partida de 12.000 millones es esencial para evitar la bancarrota de Grecia. El Gobierno heleno ha admitido en varias ocasiones que sin ese dinero no podrá hacer frente a los vencimientos de deuda previstos a lo largo del verano. Cuestión distinta es el segundo plan de rescate. Alemania empuja desde la semana pasada para que se implique a los dueños de deuda griega -bancos en su mayoría- en este nuevo salvavidas que podría rondar los 105.000 millones de euros.