
Los republicanos muestran sus bazas
Romney y Bachmann sobresalen en el primer debate televisivo entre siete aspirantes conservadores
Nueva York Actualizado: GuardarUnidos bajo un halo de camaradería inusual y con la ausencia destacada de Sarah Palin, los aspirantes republicanos a las presidenciales de 2012 mostraron sus credenciales en el primer debate televisado a la nación, el pasado lunes, en el que el moderado Mit Romney y la congresista por Minnesota, y una de las favoritas del Tea Party, Michelle Bachmann, se erigieron como ganadores. Durante dos horas de diálogo abierto con periodistas y votantes en New Hampshire, los siete contendientes evitaron en todo momento hacer mención a las fisuras que han dominado las relaciones del partido en los últimos dos años y optaron por lanzar un torrente de mensajes dirigidos a desprestigiar la agenda moderadamente reformista de la Administración Obama.
Orientados sobre todo a cautivar a las bases, los discursos de los contendientes quisieron hacer gala de sus esencias conservadoras e insistieron en que, si llegan al poder, abolirán el 'Obamacare', como denominaron la reforma del sistema de salud promulgada el año pasado por los demócratas. Pese al buen papel realizado por Bachmann, el debate dejó claro que el partido tiene de entrada un favorito para competir en condiciones con el actual inquilino de la Casa Blanca: el exgobernador de Massachusetts, Mitt Romney, primero en las encuestas antes y después del duelo a siete.
Aun así, los analistas dan a este resultado una valoración provisional y recuerdan que Romney también partía como favorito en las primarias de 2008 pero luego optó por retirarse ante los malos resultados obtenidos frente a John McCain. Tanto el exgobernador de Massachusetts y el resto de candidatos centraron buena parte de sus críticas a la gestión económica realizada por Obama. «Este presidente ha fallado, y ha fallado en un momento en el que los estadounidenses contaban con él para crear trabajo y hacer crecer la economía», dijo Romney, quizás el más comedido de los siete en el plató de la CNN. Más contundente, el exportavoz de la Cámara de Representantes, Newt Gringrich, manifestó que «cuando catorce millones de estadounidenses están desempleados necesitamos un nuevo presidente para poner fin a la depresión Obama».
«Políticas opresivas»
En una de sus intervenciones, el exsenador por Pensilvania Rick Santorum acusó al presidente de buscar «políticas opresivas» que han encadenado a la economía. Por su parte, el exgobernador de Minnesota, Tim Pawlenty, consideró que el mandatario es un político débil que ve a EE UU como un país «igual a otros alrededor del mundo», en lugar de verlo como una nación especial. «Si Brasil puede tener un crecimiento de 5%, si China puede tener un crecimiento de 5%, entonces Estados Unidos puede tener un crecimiento del 5%», agregó tras ignorar las críticas de que sus propios pronósticos económicos son imposiblemente idealistas.
Pese a que la batalla del actual jefe de la Casa Blanca por la reelección tendrá lugar en noviembre de 2012, para los republicanos su primera gran prueba serán las primarias de New Hampshire el próximo febrero, donde un buen o mal resultado puede influir de forma crucial en el desempeño en otros estados de mayor envergadura.
Los conservadores creen que Obama se encuentra en una situación vulnerable debido a la todavía anémica recuperación económica y al persistente desempleo, que supera el 9%. No obstante, no han disipado todas sus tensiones internas entre los moderados y el ala dura del Tea Party.