El político «sin aristas»
CÁDIZ. Actualizado: GuardarQuizá sea fruto de su formación militar, pero los que lo conocen de cerca coinciden en definir a José Loaiza como un hombre metódico, organizado hasta rozar la manía, que evita las prisas y las improvisaciones, detesta las malas formas y no necesita levantar la voz para hacer que le escuchen. Incluso en los mítines parece más un conferenciante con la lección bien aprendida que un candidato arrastrado por la vorágine de la campaña. No pierde los nervios, mide las palabras y espera la ocasión para hacer sus reproches: siempre en privado y a la cara. Admite el derecho a réplica y rara vez se enfada en público. A su equipo le ha impuesto tres exigencias indiscutibles: trabajo, discreción y compromiso. Los trapos sucios se lavan en casa. Las decisiones las anuncia el partido. En el PP de Cádiz no hay críticos, díscolos, clanes ni familias. Solo leves diferencias de criterio. Minucias. No se mueve un folio sin que 'Pepe' lo sepa.
Nadie, en la provincia, acumula ahora mismo tanto poder institucional y orgánico en el PP como José Loaiza. Alcalde de San Fernando, parlamentario andaluz (puede que no por mucho, según adelantó Arenas) y flamante presidente de la Diputación. Sus armas: una particular mezcla de disciplina rigurosa (que asume e impone) y la constante invitación al diálogo dentro del propio grupo. Con esos mimbres, supo ganarse a Teófila Martínez durante su periodo de teniente de alcalde y delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz, que abarcó desde 2003 a 2008, cuando dejó su acta en favor de un escaño en el Parlamento Andaluz. Lo de 'compatibilizar' cargos tampoco es nuevo para él. Durante ese mismo periodo ejerció de portavoz del PP en Diputación.
De 'pico y pala'
Nacido en San Fernando en 1958, casado y con dos hijos, reconoce que desde muy joven sintió «terror» ante la idea de perder el tiempo. Compaginó su carrera militar con los estudios de Derecho por la UNED. Actualmente es miembro del Colegio de Abogados de Cádiz. Ingresó en el Partido Popular en 1999, donde no tardó en asumir responsabilidades dentro del 'aparato'. Ha sido vicepresidente de Relaciones Institucionales, de Participación Ciudadana, Electoral y de Acción Política. Accedió a la presidencia de la formación en Cádiz en junio de 2006, revalidada luego en el congreso de noviembre de 2008. En el Parlamento, Loaiza ejerce como portavoz del grupo en la Comisión de Empleo. Además, ha formado parte del Consejo de Administración y de la Comisión Ejecutiva de Unicaja, ha sido representante de Cemabasa, vicepresidente de Aguas de Cádiz, vocal del Consejo de Administración de Eléctricas de Cádiz y vicepresidente de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía, entre otros tantos cargos.
Javier Arenas, que ayer lo anunció formalmente como el nuevo presidente de la Diputación, ha sido uno de sus grandes valedores en el seno del Partido Popular. Durante su puesta de largo como candidato a la Alcaldía de San Fernando, dijo: «Para La Isla os ofrecemos lo mejor que tenemos». Cuando se le ha presentado la ocasión, ha destacado sus cualidades profesionales y humanas: «Es un excepcional dirigente, pero sobre todo una buena persona, que siempre toma las decisiones pensando en los ciudadanos y en el PP, y nunca en él mismo». El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, también le ha mostrado su apoyo públicamente en varias ocasiones: «No es solo un compañero, es un buen amigo. Un hombre normal, muy llano, de la calle, que se ha hecho a sí mismo con pico y pala, como un obrero de la política, trabajando con mucho esfuerzo y tesón». Para rematar la definición, Sanz dejó una perla que quizá explique las claves del triunfo último de Loaiza dentro y fuera del partido: «No es un político que venga con la ambición de pisar el puesto de nadie, sino que ha ido creciendo día a día. Eso lo convierte en un hombre sin aristas; un hombre que no puede tener enemigos».