«No podemos sustituir o fabricar la sangre, es vital»
El Centro Regional de Transfusión Sanguínea se convirtió en la jornada de ayer en el punto neurálgico del Día Mundial del Donante
JEREZ. Actualizado: GuardarUn simple gesto puede salvar una vida. Podría ser el eslogan de cualquier campaña sanitaria o educación vial, pero no es más que una afirmación muy acertada a la hora de hablar del Día Mundial del Donante de Sangre, que se celebró en la jornada de ayer y que tuvo como punto neurálgico el Centro Regional de Transfusión Sanguínea situado en el hospital de Jerez. Y es que cualquier día es bueno para donar sangre, una práctica saludable que está creciendo en la provincia en los últimos años.
El responsable de Promoción y Donación del Centro Regional de Transfusión Sanguínea, Miguel Ángel Barbero, subrayó la importancia de donar, ya que «cuando se pierde sangre la vida peligra de manera irremediable. Cuando tenemos poca sangre en nuestro organismo es muy difícil vivir y se puede tener muchas enfermedades. Hasta ahora no tenemos un sustitutivo y solo podemos conseguir ese preciado líquido a través de la donación altruista y solidaria de las personas, algo fundamental para todos».
Donar sangre no solo conlleva almacenar un componente tan importante como los glóbulos rojos, ya que «se hace una recopilación de elementos como plaquetas y plasma, que es la parte líquida de la sangre. Nosotros en el laboratorio separamos estos componentes en diferentes bolsas y luego van dirigidos a diferentes pacientes que hayan perdido alguno de estos componentes. Pero también se puede donar esos aspectos tan fundamentales por separado y que ayudan mucho», aseguró Barbero.
A la hora de cuantificar el volumen que se necesita en el día a día en los diferentes hospitales de la provincia, Barbero aseguró que «necesitamos una media de 150 a 180 bolsas diarias. Nuestro centro de transfusión abastece a todos los hospitales públicos y privados de la provincia de Cádiz y la ciudad autónoma de Ceuta».
Sin duda, la solidaridad no ha sido uno de los puntos débiles de Jerez a la hora de realizar gestos de este tipo, según apuntó el responsable de Promoción y Donación del Centro Regional de Transfusión Sanguínea: «Andalucía, la provincia y Jerez, en particular, nunca han tenido problemas en ese sentido. Siempre que se ha tenido que demostrar la solidaridad y el altruismo está comprobado y corroborado que se responde. Los números no son reflejo de la solidaridad, sino de la dificultad o no de llegar a ciertos núcleos de la población».
Puro altruismo
Pero los protagonistas reales de esta historia son los propios donantes, que ponen nombres y apellidos a esas bolsas de sangre que ayudan cada día a muchos enfermos. Es el caso de Juan Antonio Jiménez, que comentó que «desde los 18 años dono. Intento hacerlo entre cuatro y seis veces. Es un tema educativo. La gente se pone enferma y confía en que el hospital tenga recursos, pero en este caso no se puede fabricar. Normalmente no se cae en la cuenta que la sangre no se puede sustituir o fabricar, es algo vital para todos, con lo que somos los propios donantes los que tenemos que aportarla para abastecer a los centros».
Algo similar sucede con José María Carnero, un jerezano que lleva donando 17 años y que dejó claro que «si vengo es por altruismo, no cuesta trabajo ayudar a los demás y realizas una función importante. Ni duele, ni cuesta trabajo».