Obras Públicas arregla dos socavones en la A-373 a la altura de El Bosque

La tierra hundida bajo los pies de los coches. Esa es la sensación que da al pasar por el kilómetro 16 de la A-373, a la altura de El Bosque. Un enorme socavón lleva meses dificultando el tráfico por una vía muy concurrida, que une Villamartín, El Bosque y Ubrique. El humdimiento afecta ya a la mitad de la calzada y amenaza incluso con extenderse. En el origen de todo se encuentran las lluvias, que son las que han provocado el hundimiento de la calzada. Actualmente unas vayas protegen la zona para que lo conductores no se vean sorprendidos y los propios vehículos tienen que adaptarse a las condiciones, pasando de manera alternativa si coinciden dos coches que van en sentido contrario.

Un deslizamiento similar se ha detectado también en el kilómetro 25 de esta misma carretera, a escasos kilómetros de El Bosque. En ambas zonas se han puesto en marcha obras de emergencias para la estabilización del terraplén. El presupuesto global de las dos actuaciones es de 297.830 euros. En el socavón más cercano a El Bosque se ha optado por construir una escollera de pie hormigonada en su cimiento para cortar el deslizamiento, la densificación del terraplén con columnas de lechada de cemento y la posterior reposición del firme.

En el otro socavón, la reparación consiste en la construcción de una pantalla de micropilotes con viga y escollera de pie de terraplén para evitar la socavación del arroyo próximo. Posteriormente se repondrán el terraplén, que resultó roto, y las capas de firme. En esta zona se ha podido habilitar un paso alternativo para los vehículos hasta que se lleve a cabo el arreglo. Se estima que ambas obras puedan terminar a mediados de julio.