La nueva alcaldesa posa en su despacho con los 14 ediles que forman parte de su gobierno. :: JAVIER FERNÁNDEZ
Jerez

El nuevo gobierno local aligera su estructura para reducir gastos y ser «más eficaz»

La nueva regidora anuncia la supresión de cinco delegaciones y de los coordinadores de área, así como la rebaja de sueldos y ediles liberados

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Un equipo cohesionado y sólido, eficaz y sobre todo «más austero». Ésas son las credenciales que hizo valer ayer la nueva alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, a la hora de presentar el organigrama del gobierno con el que quiere gestionar la recuperación económica de la ciudad de Jerez.

Y ese camino empezó a recorrerse ayer con una intensa jornada en la que todos los concejales se presentaron en sus respectivas áreas de trabajo mientras la primera autoridad de la ciudad iba firmando los decretos que les daban las competencias y que constatan que el nuevo ejecutivo ha reducido de 15 a 10 las delegaciones.

No en vano, va quedando claro que la intención del nuevo ejecutivo es predicar con el ejemplo, por eso el desembarco del PP en el Ayuntamiento va a suponer un ahorro a las arcas municipales no solo por el efecto de la reducción de las cinco delegaciones, sino también en la supresión de cargos como los coordinadores de área y directores generales (habrá solo directores de servicio), sin olvidar que se va a rebajar la cifra de concejales liberados que cobrarán de las arcas municipales (aún está por confirmar cuántos).

Además, la regidora explicó ayer que el Consistorio jerezano va a aplicar la recomendación aprobada el año pasado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FAMP) que establecía unos límites para los sueldos de las corporaciones municipales que, en el caso de ciudades con la población de Jerez, se establecía en un máximo de 67.892,39 euros anuales para este año 2011 en el caso del alcalde, y por debajo de esa cifra según la dedicación para los ediles.

En palabras de García-Pelayo, «nuestra principal premisa es ser austeros, y esa resolución de la FAMP es un marco magnífico al que acogernos para cumplir nuestros compromiso de reducir los costes de la estructura de gobierno».

En esa misma línea, habrá tres concejales -Antonio Montero, Agustín Muñoz y María José Rúa- que no van a tener delegación (aunque sí áreas de responsabilidad), lo que también reducirá el coste a la caja municipal. A eso se unen circunstancias como la de que la propia alcaldesa seguirá cobrando su sueldo en calidad de vicepresidenta del Parlamento andaluz, mientras que otros ediles como Enrique Espinosa ya están jubilados y otros como Bernardo Villar, que centrará en exclusiva su actividad en la Diputación de Cádiz, cobrarán su sueldo de esta institución.

La propia regidora adelantó también que no se va a hacer uso de la Ley de Grandes Ciudades para aumentar el número de delegados municipales. «Somos 15 concejales y seguiremos siendo 15, no se va a incorporar nadie que no haya sido elegido en las urnas», recalcó García-Pelayo, que también recordó que designará a dos cargos de confianza (frente a la veintena del anterior gobierno) y que todos los nombramientos de directores de área -que saldrán de la plantilla- «se harán con papeles y todos los requisitos legales».

Respecto al organigrama del ejecutivo, en él destaca como hombre fuerte Antonio Saldaña, que además de las áreas que se le encomiendan será el portavoz y primer teniente de alcalde. Junto a él serán tenientes de alcalde Javier Durá, Enrique Espinosa, Felisa Rosado (que también coordinará el área de Servicios a l Ciudadano que engloba su delegación, la de Lidia Menacho, la de Isabel Paredes y la de José Galvín). Del mismo modo, desde Alcaldía se controlarán las relaciones con los alcaldes pedáneos, así como Turismo, Cultura y Fiestas.