Jerez aguarda la visita de la Blanca Paloma

Tranquilidad. Sosiego. Calma. Sevillanas lentas en un porche semivacío, guitarras dejadas caer sobre las paredes de una casa sosegada... Es domingo en el Rocío, y todo espera, porque llega la Virgen. Todo, absolutamente todo, late sin fuerza, esperando que la Virgen llegue ya. Fue anoche, de madrugada, cuando los almonteños saltaron la reja, ansiosos por portar a la Madre de Dios por las calles de la Aldea, locos por llevar la devoción del Rocío hasta el último confín del mundo. Es domingo en la Aldea, y todo parece en calma, pero el corazón late inquieto.

La jornada no comenzó temprano precisamente. La noche del sábado se alargó, y de qué manera, en las casapuertas de las casas jerezanas. Sopetón y Malandar tuvieron un emotivo acto de hermanamiento, Romeritos una fiesta en su casa, Carboneras tuvo ayer otra... Todas las peñas aprovecharon la jornada del domingo para descansar debido a la larga noche que vivieron el sábado, jornada grande de Jerez gracias a la presentación de la hermandad ante la Virgen del Rocío. Y no valen excusas, haya más o menos gente, siempre es Jerez quien se presenta ante la Virgen.

La jornada del domingo comenzó con la eucaristía en la plaza de Doñana, con todas las hermandades representadas, aunque Jerez vive de manera especial la misa ante la Blanca Paloma, en la propia ermita, a la una de la tarde. No es que no participe, de hecho lo hace de manera activa, sino que prefiere la cercanía con la Virgen del Rocío. Allí, la eucaristía sirvió para recordar a los que ya no están. De hecho, el director espiritual, con un estilo muy diferente al de su antecesor, se metió a Jerez en el bolsillo desde el inicio de la eucaristía. «Bien sabéis que no soy uno de vosotros, pero une la devoción por la Virgen del Rocío. Me sorprende vuestra actitud ante la vida, cómo os agarráis a la reja de la vida para ver el horizonte de Rocío que Dios os depara. Tenemos la obligación de llevar el Rocío a la realidad de nuestras vidas».

Pero eso será a partir de mañana, porque hoy la realidad de nuestra vida será Senderos en la calle Romería, el paso de la Virgen por Triana o Sanlúcar, las camaristas, la eterna espera en la plaza hasta que la Virgen quiera llegar a Jerez, o los escasos dos minutos que la Virgen pasará ante la casa de hermandad. Esa es nuestra realidad para el día de hoy, una realidad que nos lleva a gritar que viva la Blanca Paloma siempre, expandiendo la devoción de la Virgen del Rocío hasta el último rincón. Ya habrá tiempo de hablar del camino de vuelta, de la realidad de la hermandad, de las elecciones con Isaac Camacho como candidato... Ya habrá tiempo. Hoy, toda la agenda la marca la Virgen, porque hoy se encontrará con Jerez. El sueño de todo rociero...