PINCHITO MORUNO

BURGAILLO

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Con tantas penas que nos da el Bicentenario hay un tema preocupante sobre él que está pasando desapercibido y que a mí me parece muy importante, la falta de mascota. Ni eso tenemos.

Los grandes acontecimientos siempre han tenido mascotas para que la gente se cachondee. Como olvidar a Naranjito en el mundial de fútbol, a Cobi, con las Olimpiadas. Qué bien le vendría, por cierto, a los concejales de IU de Alcalá esa mascota: Cobi, que bien os hemos 'dao cobi a tos'. En este somero, que bonita palabra, repaso no se nos puede olvidar el pájaro de la Expo del '92 o 'Cuartoymitá' que será próximamente investido como mascota oficial de los freidores de la provincia de Cádiz. Pero el Bicentenario de Cádiz no tiene mascota o al menos está 'hibernando', como muchos de los proyectos previstos. Se habló de Herculeón, un león con madroñera que presentó el Ayuntamiento y la verdad es que fiero se le veía poco, tocado con preciosa y coqueta cinta celeste en mitad de la melena.

El Bicentenario no puede llegar a Cádiz con esta carencia, con todas las demás va a llegar, pero esta sería un grave problema. Como va a desfilar el batallón de gaditanos distinguidos sin tener una mascota que llevar abriendo el desfile. Esperemos, al menos, que Martín José, que está siempre atento, sí cree una mascota para la magna bicentenaria. Como ha evolucionado Cádiz. En el 92 se concentraron aquí los mayores barcos de vela del mundo y en el 2012 se concentrarán los pasos de misterio. Del Américo Vespucci al Despojado, del desfile de guardiamarinas a los monaguillos echando incienso.

Como gaditano de pro quiero colaborar a solucionar esta carencia de mascota para el Bicentenario y propongo a Burgaillo, el caracolillo marinerillo. Es curioso que Cádiz, siendo ciudad marinera, ¡ah!, y trimilenaria, que se me olvidaba, tenga más pasión por el caracol de tierra que por el marinero. Se prefiere el sabor a poleo al sutil aroma a marisco del humilde caracolillo marino. Burgaillo, que no llevaría madroñera evidentemente, tendría que colocarse ya en lo alto de los dos pilares del segundo puente y en las camisetas del Cádiz, que parecería el zoo de Jerez, entre el canguro australiano y el caracolillo gaditano.

Burgaillo, el marisco gris, humilde y pobre, sería la mejor imagen del Bicentenario y si alguien dice que es mú feo, siempre queda decirle, mire usté lo mejor está en el bichito de dentro. Larga vida a Burgaillo.