Julio Toscano ayer, tras ser investido alcalde de Alcalá. :: D. P.
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El PP logra la Alcaldía gracias al pacto firmado con Izquierda Unida

Los concejales de IU votan la investidura de Julio Toscano como alcalde, y Antonio Sanz da su visto bueno al acuerdo

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«Esto se llama 'atraco'», se quejaba un jubilado, simpatizante del PSOE, a un cámara de televisión. «Los señoritos y los hijos de los fusilados gobernando juntos», insistía. «¿Qué ha pasado?» Han pasado muchas cosas. La primera es que el Partido Socialista, liderado por Arsenio Cordero, perdió la mayoría absoluta el 22 de mayo por once votos. La segunda es que Juan Carlos Fernández Luna, el candidato de Izquierda Unida, anunció públicamente, el mismo día 23, que su prioridad era desalojar a Cordero de la Alcaldía. La tercera es que «las comisiones negociadoras» de populares e izquierdistas llegaron a un «acuerdo de mínimos, elaborado sobre ambos programas», que implicaba la investidura de Julio Toscano. La cuarta y definitiva es que la dirección provincial de IU no ha logrado imponer en Alcalá su política de alianzas, resumida por Manuel Cárdenas en una orden clarísima: «No permitiremos los gobiernos de la derecha».

Ha tenido que pasar todo eso para que en la mañana de ayer el Partido Popular lograra hacerse con un ayuntamiento clave en el imaginario socialista, cuna de la refundación del partido en los 80 y patria chica de algunos de sus líderes más destacados. Para Arsenio Cordero, ha tenido que ocurrir «el pacto del odio». Para Juan Carlos Fernández Luna, «el pacto del cambio». Para Julio Toscano, «el pacto de la libertad».

Objetivo, «echar al PSOE»

Cada uno interpreta el mensaje de las urnas como mejor le viene, y los tres concejales de IU se sentían «sobradamente legitimados» para hacer lo que hicieron: levantar la mano e investir alcalde al candidato del PP. El Salón de Plenos estaba a rebosar y había corrillos en la puerta del Ayuntamiento cuando Fernández Luna argumentó su posición: «La democracia tiene sus virtudes. Una de ellas es que si una persona logra la mayoría, aunque sea sumando los votos de varias formaciones, esa persona es la vencedora». Continuó: «El tren pasó para nosotros hace ocho años y lo dejamos ir. Pude ser alcalde y no lo fui. El destino nos ha dado una segunda oportunidad. Ahora hemos tenido que tomar una decisión firme, difícil, largamente analizada por la asamblea, que ha confrontado 'formas de pensar' con 'formas de actuar'. Somos conscientes de que este paso nos puede costar muy caro. No nos mueve el resentimiento. Hemos llegado a un acuerdo con el Partido Popular para trabajar juntos durante los próximos cuatro años».

Turno para Julio Toscano, recién elegido alcalde: «Agradezco el apoyo a los concejales de IU. Sé que ha sido una decisión dura, que puede traerles graves consecuencias. Pero han sabido anteponer el interés de los ciudadanos a cuestiones ideológicas». Y subrayó: «Alcalá no es el emblema del PSOE. Ni del PP. Alcalá solo es emblema de los alcalaínos».

Cierra Arsenio Cordero: «Este es un pacto 'contra natura' que desprecia la voluntad del pueblo. Nosotros hemos intentado llegar a un acuerdo con IU, pero ha sido imposible. Democráticamente hay que aceptarlo así. Pero tenemos que denunciar que no es un pacto por la gobernabilidad. Es un pacto firmado desde el odio y con un único punto en su programa: echar al PSOE ».

Terminada la sesión, tanto Julio Toscano como Fernández Luna negaron que no piensen cobrar del Ayuntamiento. «Habrá que estudiar, al menos, liberaciones parciales». Lo único que es seguro es que Izquierda Unida gestionará la primera tenencia de Alcaldía. «No hemos hecho ningún reparto», afirmó Luna. «Por ahora solo hemos hablado de proyectos».

El secretario general del PP en Andalucía, Antonio Sanz, también se refirió ayer al pacto de Alcalá. «Los ciudadanos han votado un cambio», dijo. «Hay una gran oportunidad en ese municipio, y no se va a desaprovechar».