La remolacha saca pecho en la nueva campaña
Industria y agricultores coinciden en las buenas perspectivas de calidad y producción en el inicio de la cosecha, que durará hasta final de agosto; La fábrica abre en un escenario marcado por la escasez de azúcar en toda Europa
JEREZ. Actualizado: GuardarPuntuales como todos los años, a las siete de la mañana los primeros camiones cargados con remolacha entraron por la puerta de la azucarera del Guadalete, la única que se mantiene abierta en Andalucía y que desde ayer y hasta finales de agosto recibirá la materia prima de los productores de las provincias de Sevilla y Cádiz.
Y apenas hizo falta echar un vistazo a las primeras descargas que se iban depositando en las tolvas de la fábrica o en las zonas habilitadas para ello para certificar que las plantas de este año presentan mejor aspecto que las que se entregaron, sin ir más lejos, durante la pasada cosecha, «una de las peores que se recuerdan», como recalcaban ayer algunos de los agricultores presentes en las instalaciones.
Frente a eso, lo que este año reina al inicio de la campaña de recolección es mucho optimismo ante las buenas perspectivas de «producción, calidad y riqueza en sacarosa de la planta (la llamada polarización) de la remolacha», explicaba ayer el jefe de cultivos de la azucarera de AB Sugar, Miguel Sanromán, que explicaba que en 2011 la fábrica ha abierto casi 20 días antes que en la pasada edición porque este año se espera que lleguen unas 650.000 toneladas de materia prima, frente a las poco más de 410.000 de 2010.
Sanromán y el director del departamento agronómico de AB Sugar, Jesús Guzmán, que ayer vigilaban atentos el comienzo de la campaña en la planta de El Portal, certificaron que durante la primera jornada no ha habido ningún incidente ni retraso en los horarios previstos, sobre todo porque «se han hecho inversiones importantes por parte de la industria para que la fábrica esté puesta a punto y pueda trabajar a buen ritmo».
Hay que recordar que las entregas de producción a la azucarera están absolutamente programadas según la evolución de la remolacha en el campo, por lo que los cultivadores quieren cumplir el calendario previsto y que no haya averías que provoquen retrasos y que puedan hacer que se pierda calidad y riqueza, lo que a veces ocurre con la llegada de las altas temperaturas. Y sin ir más lejos, esta campaña se va a alargar durante 75 días hasta finales de agosto.
Para dar facilidades, la azucarera abrirá las 24 horas del día, durante las cuales no dejará de llegar mercancía, y está previsto que molture a una media de 9.000 toneladas al día, un ritmo mucho más alto que en anteriores años y que «se consigue gracias a las mejoras tecnológicas». Pese a todo, ayer el nivel era de unas 3.500 toneladas, que irán subiendo progresivamente hasta el domingo, que será cuando coja la velocidad de crucero.
Y mientras la campaña da sus primeros pasos tanto industria como agricultores miran a Europa y dejan caer que hay que aumentar la cuota de azúcar, que se recortó con la OCM. «Hay una gran escasez, y algunas empresas no han podido servir a sus clientes», explicaba ayer Guzmán, que recalcaba que AB Sugar no tuvo problemas porque gracias al azúcar que ahora se refina en invierno (y que supone la mitad de su cuota) han podido llegar a todos sus contratos.