Un motor para la creación de empleo en la zona

Para una provincia tan castigada por el paro, el inicio de la campaña de remolacha es un pequeño oasis que se sustenta no solo en los alrededor de 300 empleos directos que se crean en la azucarera de El Portal durante los meses que dura la cosecha, sino también todos los puestos indirectos que genera esta industria. Así, uno de los sectores de actividad más beneficiados es el de los transportistas, ya que cada día tienen que descargar su mercancía en la fábrica del Guadalete unos 400 camiones. Pero también se nutren de la campaña remolachera unas 100 empresas de servicio, sin olvidar los jornales que se generan en las parcelas de los alrededor de 1.200 propietarios que cultivan las 10.000 hectáreas que se han sembrado en las dos provincias productoras (Sevilla, con 7.000 hectáreas, y Cádiz con el resto). La industria no olvida que este sector es un puntal en medio del desierto de la agricultura, y es consciente de que este año es decisivo para mantener el entusiasmo tras el fiasco de la pasada campaña, por eso ha realizado importantes inversiones que han generado mucha mano de obra.