CiU aprobará los Presupuestos de Cataluña gracias al respaldo del PP

Artur Mas salvó ayer el primer gran escollo de la legislatura. Los Presupuestos de la Generalitat, calificados por la oposición como los del tijeretazo, pasarán su primera criba gracias al PP. Después de que Esquerra Republicana y el PSC anunciasen sendas enmiendas a la totalidad, a CiU solo le quedaba el recurso del PP. Presionado por la urgencia de aprobar sus cuentas, la federación nacionalista olvidó su alma más catalanista y se abrazó al PP, al que, de paso, abre las puertas de los gobiernos locales.

Al final, los populares facilitarán que el Gobierno del nacionalista Artur Mas supere el primer trámite del proyecto de ley de Presupuestos, y rechazará la próxima semana las enmiendas a la totalidad del resto de grupos. El PP señaló que lo hace porque ve un «cambio de actitud y voluntad de diálogo» en el Gobierno de Mas, pero que en ningún caso es un aval definitivo a las cuentas, que incluyen un recorte medio del 10% en todas las partidas de gasto e inversión.

Pactos locales

Además de las enmiendas que los populares logren incluir en los Presupuestos, como la simplificación y racionalización de empresas y organismos públicos, la estabilidad presupuestaria y la reducción de gastos superfluos para paliar los recortes en Sanidad y Educación, en el trasfondo de la negociación han estado los pactos mu

nicipales. Sobre todo en Badalona, donde CiU ha aceptado que gobierne la lista más votada, en este caso la que encabeza el controvertido Javier García Albiol por su sesgo xenófobo. Con la operación, el PP logra la alcaldía de la tercera ciudad catalana y vuelve a ser decisivo para la gobernación y la estabilidad de la Generalitat en el arranque de la legislatura.

Aun así, desde el PP ya hablaban de un posible respaldo a las cuentas de 2012, por lo que el acuerdo podría suponer para el Gobierno de Mas garantizarse un socio preferente hasta la mitad de la legislatura. Lo que ocurra más allá del próximo año quedaría supeditado al resultado de los comicios generales y los pactos posteriores.

La intención inicial de Mas era practicar una política de geometría variable para poder llegar a acuerdos con una u otra formación en función de la temática. Pero hasta la fecha la oposición de los tres miembros del anterior acuerdo tripartito, PSC, ERC e ICV, está siendo frontal y, aunque hay voces entre los socialistas que piden que se arrime el hombro, la negativa a respaldar los recortes se impone. Esquerra está más dubitativa.