La secretaria de Estado de Empleo, María Luz Rodríguez, durante una comparecencia. :: J. C. HIDALGO / EFE
Economia

El Gobierno implicará al resto de fuerzas políticas en la reforma de los convenios

El decreto intenta contentar a los sindicatos con una propuesta que no atiende las recomendaciones de la Comisión Europea

MADRID. Actualizado: Guardar
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El decreto de negociación colectiva que aprobará hoy el Consejo de Ministros intenta contentar a los sindicatos pero, además de defraudar a los empresarios, tampoco atiende a las demandas que, desde el Banco de España a la Comisión Europea, proponían mayor flexibilidad en las condiciones de trabajo. Aun así, las centrales aseguraron que no se sienten ni vinculadas ni comprometidas con el borrador que les entregó ayer la secretaria de Estado de Empleo, María Luz Rodríguez.

Todo apunta a que esta concreta modificación de los convenios tendrá una corta vida y se limitará a ser una reforma de trámite. El decreto entrará en vigor en cuanto se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y si el PSOE consigue suficientes apoyos, será ratificado la próxima semana en el Congreso. Pero fuentes gubernamentales afirmaron que tras este procedimiento de urgencia, el texto se planteará como proyecto de ley y los grupos parlamentarios tendrán la posibilidad de introducir sus 'arreglos'. El Gobierno repartiría así responsabilidades entre las fuerzas políticas en un intento de reforzar su posición.

Por esa razón, el titular de Trabajo, Valeriano Gómez, animó a los agentes sociales para que sigan negociando y lleguen a un acuerdo sobre flexibilidad de las empresas, ya que «ni por parte del Ejecutivo ni del grupo socialista habrá ninguna dificultad para trasladar esos cambios en forma de enmiendas».

De momento, patronal y sindicatos marcan las distancias. Lo único que les une es su común desacuerdo con el borrador sobre negociación colectiva o eso es, al menos, lo que aseguran. Un día después de que el presidente de CEOE, Joan Rosell, manifestase su total oposición, los secretarios de Acción Sindical de CC OO, Ramón Górriz, y UGT, Toni Ferrer, explicaron ayer que sus organizaciones no coinciden en absoluto con el decreto del Gobierno.

Salvar los muebles

Los representantes sindicales sostuvieron que el texto que les entregó el Ministerio de Trabajo «no corresponde al principio de acuerdo que se alcanzó con la patronal» y «profundiza» en la línea de la reforma laboral con la están en total desacuerdo. Reconocieron, no obstante, que en el decreto «se salvan algunos muebles». Con la supresión de la 'ultraactividad' se evita que el contenido de los convenios decaiga una vez termine su vigencia.

Las principales críticas de CC OO y UGT se centraron en la propuesta del Ejecutivo de dar mayor importancia al convenio de empresa, ya que supone «una grave consecuencia» sobre la protección de los derechos de los trabajadores. El ministro Valeriano Gómez -ausente en la reunión con las centrales porque estaba siendo entrevistado, pero que luego compareció también ante la prensa- explicó que «prácticamente todos los análisis» critican la estructura de los convenios en España, por el excesivo peso de los acuerdos provinciales. Las empresas apuestan por el ámbito menor por entender que se ajusta mejor a su situación económica.

Para Górriz (CC OO) esta reforma es «equivocada» porque su único objetivo es «dar una señal» a los mercados financieros internacionales. Consideró que hubiese sido mejor conseguir un acuerdo entre los empresarios y las centrales. Además, sugirió que Rosell «no conoce ni la música ni la letra» de la flexibilidad laboral, ya que de esta herramienta no depende la contratación.