Carboneras, destino final de los rocieros jerezanos durante el jueves de Rocío
Después de celebrar la primera eucaristía del camino, rezar el Angelus y realizar el pertinente rengue del almuerzo, los peregrinos jerezanos afrontan el tramo más complicado de la jornada en el Coto de Doñana
MARISMILLAS Actualizado: GuardarLa segunda jornada de camino ha sido la más corta en kilómetros, pero una de las más intensas para los romeros jerezanos. La noche fue larga en Marismillas, ya que los peregrinos llegaban con las fuerzas prácticamente intactas y las sevillanas se sucedieron alrededor del simpecado.
Un corro hecho alrededor de la carreta del simpecado, y multitud de velas, de oraciones, de sentimientos encontrados. Han sido las primeras lágrimas por los que ya no están, las primeras oraciones por los que no han podido venir, los primeros sorbos amargos de vino.
Jerez ha recordado a Pepe Antonio González de la Peña, que nos abandonó el año pasado a la hora del Angelus cuando la corporación estaba en Marisimillas. Jerez recuerdó asimismo a Pepe Antonio porque su micrófono amarillo siempre estaba presente en el Coto de Doñana, y porque su devoción a la Virgen le consolidaba como un romero de gran altura.
En Marismillas ha tenido lugar la primera eucaristía del camino, presidida por el obispo diocesano, José Mazuelos. Tras ella, prácticamente a su conclusión, la hermandad ha rezado el Angelus, justo antes de ponerse en camino por segundo día consecutivo por las arenas del Coto.
Bellos parajes
Tras el rengue del almuerzo han pasado por algunos de los lugares más emblemáticos y hermosos de su caminar. Kilómetros de extrema dureza para los peregrinos, que han conocido la zona sur del Coto Doñana.
El Cerro de la Raya, Los Ánsares y Cerro del Trigo, y, por su singular belleza, la Laguna del Carrizal o de la Enea son algunos de estos paisajes que han pasado con algunos amagos de lluvia por el Camino.
La hermandad ha tenido que multiplicar asimismo sus esfuerzos para solucionar los primeros problemas que la tracción mecánica han tenido, ya que ha sido una de las partes más complicadas de afrontar para los vehículos que completan la expedición. Una vez alcanzado su objetivo final de la jornada, Carboneras, pasadas las siete de la tarde, la hermandad pernoctará allí.