Las cigarreras de Cádiz toman el Falla de la mano de La Baranda Teatro
La recaudación de las entradas de 'La revolución de las Pepas' irá destinada a una asociación pro saharaui
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa Baranda teatro tiene sabor femenino y un espíritu solidario que logra contagiar a su público con cada uno de sus montajes. Tras girar por toda la provincia, esta compañía gaditana, formada sobre todo por mujeres, actúa esta noche a partir de las 21.00 horas en el Gran Teatro Falla. «Ya sólo quedan 50 localidades libres», afirma con orgullo Mercedes, la presidenta. Y es que, con seis años de trayectoria, estas féminas de la escena suelen llenar los auditorios y salas donde actúan. Les pasó el otoño pasado en la Sala Central Lechera, luego en el colegio San Felipe Neri - «con un aforo de 400 personas»- y ahora la prueba del gran coliseo gaditano ya la tienen prácticamente superada.
'La revolución de las Pepas' es la obra que llevan al Falla, que, como se intuye a partir del título, hace alusión a la época gloriosa de Cádiz. El Doce, las cigarreras gaditanas y los monarcas Fernando VII y José I Bonaparte son los protagonistas de este montaje, que tiene un gran toque de humor y cuya recaudación en taquilla irá a parar a la asociación Salam-Paz, que trabaja estrechamente con el pueblo saharaui.
La búsqueda de los derechos de las mujeres que trabajaban el tabaco, el ansia de una verdadera libertad y la represión de un monarca absolutista se mezclan en esta trama que lleva la firma de Stella Manaut, actriz de cine, teatro y televisión y novelista. «Ella ha participado en el Planeta», cuenta Mercedes, «e hizo esta pieza especialmente para nosotras».
Aparte de un sinfín de salas de toda la provincia, el espectáculo, dirigido por Gari León, se ha representado también en algunos institutos de Secundaria. «Todas somos mujeres excepto los dos actores que interpretan a Fernando VII y Pepe Botella». En el plantel femenino, a Mercedes Fernández la acompañan María Caballero, Ana María Calvillo, Pepi García, Mila Guillén, Andrés Pablo Medina, Leticia Payno, Rodrigo Payno y Pepa Salazar.
Después de cuatro años realizando talleres de teatro, la compañía se constituyó en asociación. «Trabajamos en varios frentes: en geriátricos, centros de día, hospitales y luego en auditorios», explica la actriz. Así, sus interpretaciones llegan a todos los niveles. «Hacemos musicales, sainetes, sketches y obras mucho más complejas» como esta. Además, no es la primera vez que sus actuaciones tienen fines solidarios. Hace poco, uno de sus trabajo ayudó a la construcción de un hospital maternoinfantil en Etiopía.
Esta vez los beneficiados serán los saharauis, ya que lo que se recaude en taquilla (la entrada cuesta 5 euros) irá a parar a la asociación Salam-Paz. «Todos los años en febrero mandamos un trailer con comida» al Sáhara, que empieza a recopilarse en octubre. El pasado mes de febrero, Salam-Paz envío «28.000 kilos de comida», la mayor parte, alimentos no perecederos como «arroz, aceite y azúcar», cuenta Pepa Salazar, secretaria de la organización.
La tarde de ayer, estas mujeres realizaron su último ensayo en un local del Barrio de Santa María, entusiasmadas ante su inminente debut en el Gran Teatro Falla. Muchas trabajan fuera de casa, otras dentro -un oficio no menos sacrificado-, llevan su casa, ayudan a sus hijos... pero sacan tiempo para una vocación que quizá les ha llegado tardía, pero que ha irrumpido en sus corazones con fuerza. La escena atrae, seduce y recibir el calor del público es el máximo regalo. No es fácil que una compañía amateur atraiga a tantos espectadores y llenen aforos completos. Cuando actuamos dos días en la Lechera, «las entradas se agotaron antes de abrir la taquilla», asegura Mercedes. Un lujo del que son conscientes. No obstante, su lista de obras representadas en larguísima: 'Entre rejas', 'Un adivino oriental', 'El adefesio', de Alberti o incluso 'Las criadas' de Jean Genet.
En cuanto a las entradas, las últimas pueden adquirirse hoy en el local de Salam-Paz Cádiz, ubicado en la calle Santa Inés, 17, de 18.30 a 21.30 horas.