La sede de esta fundación está en la emblemática Casa Palacio de los Pérez Luna ubicada en la plaza Rafael Rivero. :: L. V.
Jerez

La Fundación Teresa Rivero echa el cierre

El ente benéfico propiedad de la familia Ruiz-Mateos ya ha despedido a sus trabajadores; La dirección anunció ayer un parón en su actividad por el verano, pero a tenor de su «insostenible» falta de fondos ya se estudia que sea definitivo

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Uno de los emblemas de la familia Ruiz-Mateos en Jerez, la fundación que crearon a finales de 2004 con el nombre de la matriarca para destinarla a fines benéficos, culturales y de promoción para la ciudad, está cerca de su final como consecuencia de los problemas que atraviesa el pulmón económico que la sustenta, el grupo de empresas Nueva Rumasa.

Hace apenas unos días los rumores ya hablaban de que estaban saliendo trabajadores y de que se estaban encontrando con muchos problemas para cumplir con sus actividades por la falta de fondos, pero cuando las alarmas terminaron de saltar fue ayer cuando desde la propia dirección de la Fundación Teresa Rivero se envió un comunicado a los medios en el que se explicaba que el día 16 de junio, una vez que culminen los actos ya comprometidos, la institución iba a tomarse un descanso veraniego por primera vez desde su creación.

Sin embargo, y tal como confirmaron ayer a este medio fuentes de esta fundación presidida por la propia Teresa Rivero y cuyo vicepresidente es el exalcalde Juan Manuel Corchado, este poco habitual descanso estival tiene visos de convertirse en un cierre definitivo de este ente al que la falta de liquidez ha colocado en «una situación completamente insostenible».

Según las fuentes de toda solvencia consultadas, la primera intención con el cierre es dar un respiro a la institución y, sobre todo, dar un margen de tiempo hasta ver si la situación de Nueva Rumasa mejora y permite seguir adelante con su actividad. Pero a todas luces, y si nada lo remedia, este ente que tiene su sede en el Casa Palacio de los Pérez Luna puede no volver a abrir sus puertas en el mes de septiembre por más que ése fuera el mensaje que pregonaba ayer el comunicado oficial enviado.

Salida del personal

Tal como pudo comprobar este medio, ni las principales centrales sindicales de la ciudad tenían constancia ayer de que se fuera a producir este cese de la actividad y el cierre del edificio de la plaza Rafael Rivero. Sin embargo, las fuentes consultadas informaron de que hace ya días que el patronato de la fundación tomó la decisión e incluso se ha despedido ya el personal fijo -unas cuatro personas-. «Ya solo queda una person más, que terminará de trabajar el próximo día 15 una vez que finalice el curso de fotografía programado», añadieron.

Por lo que ha podido saber este medio, la familia Ruiz-Mateos y los patronos de la fundación han optado por esta salida empujados por la mala situación económica, pero también por el hecho de que «no se puede entender que mientras hay problemas en las empresas y se está en proceso de administración concursal se destine dinero a otros fines. Son cosas que no encajan, y por tanto hay que tomar decisiones».

Por eso se ha tomado la de ir echando el cierre y tener que dejar atrás una intensa labor que «nadie quiere que se pierda, porque se ha hecho mucho por la ciudad, pero que por el momento, y si no se encuentra otro mecenas, ha llegado a su final», apuntaron las fuentes ya mencionadas.

De esta forma, el próximo día 16 se pondrá fin a la intensa actividad de esta fundación que nació con el lema de trabajar «Por Jerez y para Jerez», que recuperaba el espíritu y la labor que los Ruiz-Mateos hicieron en la ciudad en la época de bonanza de la antigua Rumasa, y que bebía del ejemplo de la Fundación Alcalde Zoilo Ruiz-Mateos de la vecina Rota.

Sin ir más lejos, también ha reducido al mínimo su actividad, hasta casi el parón, esta emblemática organización que se creó mucho antes, allá por el año 1978, y que comparte con la jerezana los fines de carácter benéfico, social, docente y cultural, así con la ausencia de ánimo de lucro.

Con el adiós de la fundación de jerez se cierran también las puertas de su magnífica sede, un emblemático edificio barroco que se levantó en 1777 y cuya actual fisonomía es obra del arquitecto Ramón González de la Peña. Estas instalaciones que han acogido presentaciones y exposiciones se inauguraron en septiembre de 2008 -antes funcionaban trabajando desde Bodegas Garvey-, después de las obras realizadas por la empresa jerezana Cobos y Román que tuvieron un coste de más de 600.000 euros.