
CiU niega un «apoyo global» a Zapatero
MADRID. Actualizado: GuardarCiU insistió ayer en que el Gobierno no debe dar por descontado su «apoyo global» para agotar la legislatura en marzo de 2012 porque la federación catalana no tiene ninguna intención de convertirse en el socio parlamentario de José Luis Rodríguez Zapatero.
Josep Antoni Duran i Lleida aseguró que los diez diputados de su grupo parlamentario están dispuestos a «arrimar el hombro», como han hecho en el último año, para ayudar a que el Ejecutivo saque adelante reformas económicas que aceleren el final de la crisis económica, pero que, por ejemplo, no es posible que den su respaldo a los Presupuestos del Estado para el próximo año.
El portavoz parlamentario de CiU cree, no obstante, que su falta de apoyo a las cuentas del próximo año no tiene por qué obligar a Zapatero a anticipar las elecciones ya que podría pactar las cuentas con otros grupos o incluso prorrogar las de este ejercicio. Con su puntualización quiso cerrar las especulaciones desatadas por la discreta reunión que Alfredo Pérez Rubalcaba mantuvo hace dos semanas con él y con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, en Barcelona y por el comentario realizado el viernes por el vicepresidente primero, quien dijo que el Ejecutivo contaba con apoyos parlamentarios suficientes para agotar la legislatura.
José Antonio Alonso, el portavoz parlamentario socialista, fue ayer menos taxativo que Rubalcaba. Dijo que tiene «la impresión, bueno algo más que la impresión, de tener apoyos suficientes» para acabar la legislatura, pero al tiempo reconoció que aún no sabe con quién podrán aprobar los Presupuestos y admitió que es posible que hasta septiembre no lo sepa.
El análisis de situación del PP es bastante más pesimista. Su portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, está convencida de que «el Gobierno está en tiempo de descuento y que solo demora la convocatoria de elecciones por interés político». «No tiene liderazgo para gobernar, ni fortaleza ni claridad de ideas ni confianza ciudadana para hacer las reformas que dinamicen la economía y sostengan el Estado del Bienestar», aseguró la portavoz opositora.