ESPAÑA

El PP insiste en el adelanto por la «bicefalia» en el PSOE

Pospone todos los congresos del PP, incluido el nacional, porque «no es el momento de entrar en líos internos»

MADRID. Actualizado: Guardar
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Mariano Rajoy porfía, con una persistencia que recuerda al protagonista de la película 'Don Erre que erre', en la necesidad de adelantar las elecciones generales previstas para dentro de nueve meses. La primera vez que reclamó anticipar el final de la legislatura fue en el Congreso, durante el Debate del estado de la Nación del año pasado. La demanda hibernó durante meses. El propio Rajoy quiso evitar que se convirtiera en el 'váyase, señor González' que dedicó José María Aznar en 1994 al entonces presidente Felipe González.

El líder del PP recuperó esta exigencia tras la rotunda victoria que obtuvo su partido en las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo. Ayer, durante la reunión de la junta directiva del PP, retomó esta reivindicación con el nuevo argumento de que la «bicefalia» que atenaza al actual Ejecutivo puede provocar que la situación económica de España «se ponga peor» de lo que está en la actualidad.

Rajoy, durante la reunión de la junta directiva nacional del PP, acusó a José Luis Rodríguez Zapatero de «haber entregado» la agenda del Gobierno a los «intereses tácticos» de Alfredo Pérez Rubalcaba, virtual candidato socialista a la Moncloa. Una circunstancia que tildó de especialmente grave porque supone que Zapatero «olvida» que en la actual coyuntura del país es «necesario un cambio de rumbo urgente». Un cambio de ritmo que, a su juicio, solo puede llegar con un «mandato de renovado apoyo ciudadano» a través de las urnas. En su opinión, cuanto más tiempo se mantenga Zapatero al frente del Gobierno, «peor será para España y para los españoles».

Durante su defensa del adelanto electoral subrayó que la reforma laboral ha sido «un fiasco» porque el Ejecutivo no ha cumplido con su principal misión: «Hacer una propuesta y liderar para convencer a unos y a otros». Metió en este mismo saco de «fracasos» socialistas la reestructuración de las cajas de ahorros, «que va muy lenta, generando dudas dentro y fuera de España». Rajoy es candidato a las elecciones generales de 2012 por mandato del congreso nacional que su partido celebró en 2008. Pese a que la principal incógnita del PP ya está despejada, los estatutos de esta formación fijan que todos los congresos del partido, el nacional y los regionales y locales, debían celebrarse antes de final de 2011. El líder del PP, tras tantear a sus barones, anunció que pospone todos estos cónclaves. ¿El motivo? No quiere «líos internos» que desvíen la atención de lo que, a su juicio, debe ser el único objetivo de su partido, las elecciones. «Con la que está cayendo -dijo- debemos ocuparnos del planteamiento que le vamos a hacer al conjunto de los españoles».

Una justificación que, cuando menos, sorprende porque el PP lleva semanas reprochando al PSOE que no celebre un congreso extraordinario para elegir al candidato socialista que relevará a Zapatero en las generales del año próximo.

Los populares, como contrapartida, organizarán a finales de septiembre una convención programática, similar a las que llevaron a cabo en Barcelona en 2009, y en Sevilla el año pasado. Antes, en junio y julio, celebrará una reunión intermunicipal y otra interparlamentaria en Sevilla y Toledo.