Trabajadores de Comes y Tranvías piden más policías en las paradas
Los sindicatos critican la decisión de prescindir de seguridad privada y advierten de que podrían cancelar servicios si suben usuarios violentos
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLos representantes sindicales de las empresas Comes y Tranvías de Cádiz han reclamado al subdelegado del Gobierno, Sebastián Saucedo, a través de una misiva, que incremente la presencia policial en las terminales y paradas de autobús de la Bahía de Cádiz y especialmente de la capital, para contrarrestar la decisión de las dos empresas de prescindir de los vigilantes privados, que hasta ahora se encargaban de velar por la seguridad y evitar incidentes.
Advierten, además, que de no tomarse medidas, los conductores podrían empezar a parar los autobuses en mitad de un servicio si se llegan a dar una situación violenta. Recuerdan que no se trata de una huelga o paro convocado, sino que es una posibilidad que autoriza la Ley de Riesgos Laborales. Manuel Góngora y Rafael Ortiz, los representantes sindicales que firman esta carta a la que ha tenido acceso LA VOZ, no ocultan que la decisión de las empresas de suprimir el servicio de vigilancia les ha pillado por «sorpresa» y temen que se traduzca en un nuevo incremento de las agresiones y situaciones violentas, como el que se registró hace tres años, en 2008.
Entonces, recuerdan en la misiva, ambos comités también se dirigieron a la Subdelegación para exigir más seguridad, pues los enfrentamientos se multiplicaron, sobre todo los fines de semana y entre toxicómanos que se montaban para trasladarse por la Bahía. Sin embargo, la Subdelegación les contestó que la seguridad en las estaciones de autobús, como la antigua de Comes en la plaza de la Hispanidad, era una cuestión privada de la empresa y que, en todo caso, ya se había aumentado la presencia policial en las zonas de ocio nocturno cercanas, como La Punta. «A raíz de este escrito, se instauró la figura del vigilante», recuerdan los sindicatos, y aunque la medida no gustó del todo a los trabajadores que exigían guardias dentro de los autobuses y no solo en las estaciones, estos reconocen que los incidentes se redujeron «considerablemente».
Ahora piden que la Subdelegación vuelva a tomar las riendas de la situación con mayor presencia policial, tanto en las estaciones término, como en las intermedias. No en vano, recuerdan, éstas ya no son recintos cerrados, sino que están en plena calle.