CÓDIGOS
BUENO POR CONOCER Actualizado: GuardarEn donde echar nuestras raíces es una de las decisiones más importantes que tomamos en nuestra vida. Casi siempre, elementos ajenos a nuestra voluntad son los que influyen en tal determinación. Asuntos familiares, determinantes sociales, oportunidades laborales, necesidades económicas, incluso el arraigo inmovilista al 'terruño' hacen decantar la balanza hacia una comarca, una ciudad o un barrio.
¿Se ha preguntado por qué nos interrogan sobre nuestro código postal cuando acudimos a determinados establecimientos de grandes superficies comerciales?. De forma genérica esos dígitos dicen mucho acerca de nosotros sin identificarnos personalmente. Aquí no se vulnera ningún dato protegido por la Ley de Protección de Datos. No es un dato tan personal como el NIF, el número de teléfono fijo o móvil o el de la cuenta corriente o el de la Seguridad Social.
Con el simple código postal pueden saber mucho de nosotros. Sabrán de forma aproximada nuestra renta, la probabilidad de estar parado o si tenemos cursados estudios universitarios. Este número nos dice si es probable que tengamos una segunda vivienda, habla de nuestras aficiones a la música, a la lectura o al teatro, si practicamos algún deporte, si tenemos algún hábito tóxico o de si en las próximas vacaciones haremos algún viaje de placer, o de si nos conformaremos con un verano 'gadita' de playa y chiringuito.
Nos dice cada cuanto tiempo cambiamos de coche, si nuestra hipoteca es asfixiante o si ni tan siquiera hemos visto la lúgubre negrura del túnel. Habla de cómo vestimos, de donde compramos nuestra ropa, y de si vamos a la última o por el contrario estamos 'out'.
El Informe sobre Desigualdades y Salud de Andalucía (Indesan) elaborado por la Asociación Andaluza para la Defensa de la Sanidad Pública puso de manifiesto como estas tremendas e injustas desigualdades están relacionadas con nuestro lugar de residencia.
Tener el código postal 11002 en vez del 11007 supone para los hombres tener una esperanza de vida al nacer de casi ocho años menos. Las mujeres que viven en el Paseo Marítimo tienen cuatro años más de vida que las que viven en Loreto-Puntales. ¿Será el Levante? ¿Será el Poniente?. Nada de eso sólo el nivel de renta.