El Gobierno de Barreda decide si reanuda el diálogo con el PP
La Junta de Castilla-La Mancha acusa a los populares de «dinamitar» la transición
TOLEDO. Actualizado: GuardarEl Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha en funciones se reúne hoy para estudiar si se suspenden definitivamente las reuniones que se mantenían con el PP para preparar el traspaso de poderes, ante «la alarma social que los populares han generado» en los últimos días con sus declaraciones.
Así lo aseguró el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Santiago Moreno, quien señaló que a la reunión no acudirá el presidente, José María Barreda. Moreno explicó que se van a analizar las acusaciones de los populares en el sentido de que la Junta está en «quiebra total», unas palabras, aseguró, que «no tienen nada que ver con la realidad» y que «no se sustentan en documentos ni hechos reales».
Apuntó que en la reunión se va estudiará si se intenta volver a los encuentros con el PP para preparar el traspaso de poderes o si «definitivamente» se dan por canceladas estas reuniones, y los consejeros salientes siguen preparando los documentos para el traspaso de poderes efectivo sin el PP.
En cualquier caso, Moreno indicó que los consejeros populares «tendrán, como no pude ser de otra manera, información disponible para que puedan empezar a gobernar» cuando se produzca el traspaso de poderes efectivo.
El consejero de Presidencia quiso aclarar que el traspaso de poderes en Castilla-La Mancha, tras la victoria del PP en las elecciones, no se ha suspendido ya que no se produce hasta que se nombre el nuevo Gobierno. Lo que se ha paralizado, añadió, han sido las reuniones que, a petición del PP, se venían manteniendo para preparar el traspaso de poderes.
Hasta el momento se han celebrado seis reuniones para el traspaso de información y hoy se iban a celebrar las de Salud y Bienestar Social y Ordenación del Territorio y Vivienda, que han quedado suspendidas. La Junta acusó al PP de haber «dinamitado» con sus declaraciones este tipo de reuniones, que, a su juicio, se deben basar «en la confianza, la lealtad institucional y la buena fe de ambas partes».