El nuevo archivo ha supuesto la recuperación para la ciudad de una bodega del Campo de Guía. :: L. R.
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El nuevo archivo, a falta de detalles para el traslado de los documentos

Los retoques de las obras y la instalación del sistema de deshumidificación han retrasado varios meses la apertura del servicio

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Casi un año después de que se concluyeran las obras, el nuevo archivo municipal sigue ultimando detalles y retoques para la perfecta conservación de los legajos y el Ayuntamiento no aventura fechas para su puesta en marcha. El equipamiento, fruto de la remodelación de una bodega del Campo de Guía con un coste cercano al millón de euros correspondiente al Plan E del Gobierno central, está pendiente del contrato de suministro eléctrico y de las posteriores pruebas de los equipos de climatización y deshumidificación.

Así lo explicó el concejal de Cultura en funciones, Millán Alegre, quien aseguró que después será el turno del traslado y la instalación de la documentación. Ésta se encuentra actualmente repartida entre los bodegones de la Plaza de Toros, el palacio de Araníbar y una nave de la Zona Franca, en Cádiz, además de las dependencias de la tercera planta del Ayuntamiento. Pese a los escasos flecos que restan para su puesta en marcha, el edil popular no quiso comprometerse a dar fechas sobre su apertura, que acumula al menos nueve meses de retraso por las continuas mejoras a las que se le ha sometido.

No en vano, el propio Alegre acompañado por el alcalde, Enrique Moresco, y por otros responsables municipales, anunciaron en julio del año pasado, cuando el Ayuntamiento recepcionó y dio el visto bueno definitivo a las obras de la bodega de la calle Los Moros, que el archivo se pondría en marcha cuando concluyera el verano.

Una sala para investigadores

Pero la minuciosidad con que se ha tratado cada detalle y la necesidad de tener una absoluta certeza sobre el buen funcionamiento de los sistemas de deshumidificación -dado el enorme valor de muchos documentos- ha retrasado la puesta en marcha del nuevo equipamiento. La nave acoge un área de depósito para la documentación, con armarios compactadores, así como una sala para investigadores con escáneres para evitar que el contacto directo dañe los legajos, otra de atención al público y otra de digitalización. El archivo está totalmente adaptado al acceso de personas con discapacidad y cumple la normativa con respecto a las medidas de seguridad, con sistemas de climatización y contra incendios.