LOS INCONVENIENTES DEL PLASMA
Actualizado: GuardarTodos los avances de la humanidad tienen sus inconvenientes. Ahora le llaman daños colaterales, que es mucho más fino. De finura precisamente quería hablar. La aparición de los televisores estos de plasma o como se llamen ha traído un gran problema en los salones comedores y es que ahora, como son tan finitos no se pueden poner en lo 'arto' del televisor dos elementos de gran importancia: uno, las fotos de los nietos y de las bodas de los niños y, dos, el recuerdo del viaje a Galicia. Bueno, aunque lo mejor siempre de un viaje a Galicia, que es la gran pechá de pulpo y empanada, eso no se puede poner en ningún sitio, queda en el cociente humano (parte del cerebro que archiva todo lo que se cuece, incluidas las gambas).
Cádiz era una de las potencias del mundo en la decoración de los altos de los televisores, un liderazgo mundial que, a mi juicio, nunca ha sido suficientemente valorado. Las muñecas de Marín, habitualmente ataviadas con vistosos trajes de gitana, acompañaban a Iñigo y a Uribarri en sus programas y hasta sacaban un paraguas cuando Mariano Medina decía que se esperaban lluvias en el Estrecho.
Siempre eché de menos un modelo de muñeca de Marín que era la butifarrosa, es decir, una gitana con una peineta en forma de playa de la Barrosa y luego portando una gran fuente de butifarras, longanizas y chicharrones, lo que hubiera yo disfrutado viendo a 'Starky y Jash' pegar tiros con una muñeca así puesta en lo alto del televisor.
También me gustaba mucho un gallo que la gente se traía de Portugal cuando iba a comprar sábanas que cambiaba de color dependiendo del tiempo que fuera a hacer. A mi me gustaba hacerle putadas al gallo y le acercaba un vaso de tinto de verano con hielo, y el pobrecito se ponía blanco en dos segundos, no sé si de frío, o porque era devoto de Savin, que era lo que se le echaba a La Casera por entonces.
Es una lástima que los televisores hayan adelgazado tanto y no permiten poner nada encima de ellos. Habría que inventar una decoración virtual, un 'gitanademarínpad' o algo así que devolviera el glamour a los altos de televisores. Voy a probar esta noche a decorarlo con dos salchichones de Setenil colgados en cada esquina con la cuerda a ver si así logro que la tele me divierta algo.