De mayoría a gestor del rescate

Apenas veinte meses después de su ajustada victoria en las pasadas elecciones legislativas, José Sócrates Carvalho Pinto de Sousa se enfrenta de nuevo al veredicto de las urnas, en los que serán sus terceros comicios como aspirante socialista al cargo de primer ministro portugués. Lastrado desde prácticamente el inicio de la legislatura por las dramáticas consecuencias de una crisis sin precedentes en el país vecino, este licenciado en Ingeniería Civil de 53 años, que hasta hace bien poco se vanagloriaba de haber corregido el déficit fiscal de la economía lusa, ha recibido en los últimos meses un baño de realidad que le coloca en la peor de las situaciones para atraer los votos de un electorado desencantado con la clase política.

José Sócrates -que tiene fama de socialista poco ortodoxo- hace ahora equilibrios para poder mantener el poder otros cuatro años y evitar así una victoria conservadora que no solo le arrebataría la presidencia del Gobierno portugués sino que pondría en peligro la estabilidad de su propio partido, del que es secretario general -con un amplio respaldo- y en el que ingresó con sólo 16 años después de la Revolución del 25 de Abril.