Muere el 'doctor Muerte'
Jack Kevorkian, que ayudó a suicidarse a 130 enfermos terminales, falleció ayer a los 83 años de una neumonía
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarJack Kevorkian, el médico patólogo que conmocionó Estados Unidos por ayudar a decenas de personas enfermas a suicidarse en la década de 1990, murió ayer en un hospital de Detroit a los 83 años aquejado de una neumonía y problemas renales. Su firme creencia en el derecho de los pacientes con enfermedades terminales a acabar con sus vidas para evitar el sufrimiento marcó un antes y un después en el debate sobre la eutanasia. Aunque la muerte asistida continúa siendo ilegal en una mayoría de países, tanto el proceder de la comunidad médica como las consideraciones éticas en torno al tratamiento de estos enfermos han cambiado, dando paso a una actitud más permisiva con los deseos de los pacientes.
En un país dominado por las creencias conservadoras, Kevorkian agitó como nadie los tabúes sociales en torno a la enfermedad y la muerte. Una vez saltaron las primeras evidencias de sus prácticas, optó por no ocultarlas desafiando a fiscales y jueces con una de sus frases favoritas: «Morir no es un crimen». Tras incontables visitas a los tribunales, pasó ocho años en la cárcel por cometer un «asesinato en segundo grado» del último de una larga lista de 130 pacientes a los que ayudó a quitarse la vida entre 1990 y 1999. Aunque su figura está lejos de ser rehabilitada, tanto sus críticos como quienes lo apoyan están de acuerdo en que su tozudez a la hora de defender el derecho de los enfermos terminales a elegir cómo morir ha propiciado un 'boom' de los cuidados paliativos en EE UU. La comunidad médica, hasta hace poco unida en la idea de prolongar la vida utilizando todos los medios a su alcance, es cada vez más receptiva al dolor y necesidades expresadas por los pacientes. En la campaña en la que Obama fue elegido presidente, Kevorkian se postuló como candidato independiente al Congreso, captando apenas un 2,7% de los votos en el distrito suburbano de Detroit donde residía. Entonces declaró que el sistema de partidos era «corrupto» y «precisaba un cambio de arriba abajo».
Su vida fue el tema del film 'No conoces a Jack' que HBO difundió con éxito en 2010. Por su interpretación de Kevorkian, Al Pacino ganó los premios Emmy y Golden Globe. Cuando recibió el Emmy, el actor rindió tributo al 'doctor Muerte', quien sonreía sentado entre el público. Kevorkian para entonces ya había adquirido fama mundial.
Un amigo del médico fallecido contó ayer que las enfermeras del pusieron música de Bach, la favorita de Kevorkian, durante el trance final. Desde su salida de prisión, en 2007, llevaba una vida anónima con alguna aparición puntual en entrevistas en las que se mostró siempre fiel a sus ideas. Aun así, el médico había prometido en declaraciones juradas que jamás intentaría ayudar a otra persona a suicidarse.