España se reencuentra con su verdugo en la Copa Confederaciones

Después de casi once meses de competición, con los depósitos de los jugadores en reserva, los piques derivados del maratón de 'clásicos' demasiado próximos y las vacaciones en la mente de todos, el amistoso de hoy en Boston tiene más de trampa que de preparación para la selección de Vicente del Bosque. Para unos campeones de Europa y del mundo, este tipo de encuentros no dan nada y solo pueden quitar. Hay empacho de fútbol y extraño horario, ya que comenzará a las 22.41 horas en la Península Ibérica, tampoco invita a que la expectación crezca.

Desde que se citaron el pasado martes en Las Rozas, Del Bosque ha insistido en la importancia de «defender los puntos igual que el prestigio». Y también en la idea de que «el ambiente en el grupo es bueno». Un argumento que públicamente han esgrimido cuantos internacionales han comparecido en los últimos días. Los profesionales anteponen el «bien común», como dijo Sergio Ramos, pero entre madridistas y azulgrana existe más tirantez que antes. El clima es respirable pero, según cuentan algunos enviados especiales, el 'feeling' no es igual que en Sudáfrica.

Si en España el choque presenta pocos atractivos, en Estados Unidos la motivación es grande. Se habla de un posible lleno en el Gillette Stadium de Foxboro. La mayor parte de los españoles se presentan tras dos semanas parados, desde que el 21 de mayo terminó la Liga. Y los del Barça con la resaca lógica, tanto física como mental, de los merecidos festejos por la consecución de la Liga de Campeones en Wembley. Algunos futbolistas han aprovechado estas fechas para abordar asuntos personales. Andoni Iraola contrajo matrimonio y Fernando Torres bautizó a su hijo el pasado fin de semana.

Reparto de minutos

Sin Puyol, Xavi, Cesc y Navas, y con Javi Martínez y Mata en la sub'21, Del Bosque quiere probar y repartir minutos entre sus jugadores, tanto ante los estadounidenses como frente a Venezuela, el próximo martes en Caracas. Borja Valero y Del Moral tienen una oportunidad excelente para debutar, Bruno para crecer y Negredo para consolidarse como punta.

Del Bosque advierte que los estadounidenses, verdugos en las semifinales de la Copa Confederaciones, poseen un poderío físico encomiable. Sabe que te pueden pasar por encima si la actitud no es correcta. Se trata de su último partido de preparación para la 'Copa de Oro', en la que se estrenan el 7 de junio con un encuentro de máxima rivalidad ante Canadá en Detroit. «Corren como demonios» dijo el seleccionador cuando España cayó hace dos años en Bloemfontein.

Liderados por el incombustible Donovan, el mediocentro Bob Bradley, hijo del seleccionador, y Clint Dempsey, Estados Unidos conforma un equipo compacto. En Sudáfrica cayó en octavos ante Ghana en la prórroga, pero llegó a ser campeón del grupo que integró junto a Inglaterra. Entre los españoles existe cierto ánimo de revancha porque este equipo cortó de raíz una racha de 13 victorias consecutivas y 35 partidos en serie sin perder.

Para los nostálgicos, el partido guarda un par de anécdotas. En este escenario del estado de Massachussets, el italiano Mauro Tassotti partió la nariz a Luis Enrique en los cuartos de final del Mundial'94. Una acción que dejó impune el árbitro húngaro Sandor Puhl. Y aquí jugó su último encuentro con Argentina Diego Armando Maradona. La albiceleste ganó a Nigeria (2-1) pero el astro dio positivo de efedrina en un control antidopaje.