
La estrategia de la madre de Campanario, al descubierto
Una doctora declara que Remedios Torres le dijo que trabajaba como limpiadora, aunque su defensa insiste en que estaba incapacitada
CÁDIZ. Actualizado: Guardar«Éste es un asunto importante. ¿Está segura de que Remedios Torres le dijo que trabajaba de limpiadora?», preguntó el presidente de la Sala Tercera de la Audiencia Provincial, Manuel Grosso. Hasta en tres ocasiones repitió la doctora que le atendió que «sí», que hasta le dijo «que trabajaba como limpiadora en una inmobiliaria desde junio a noviembre de 2005». Esta afirmación puede ser la razón por la que se tambalee la defensa de María José Campanario y su madre. Hasta el momento, ambas han señalado en todo este proceso que han «sido engañadas» por Carlos Carretero. En sus declaraciones afirmaron que no tenían otra intención que revisar la minusvalía de la madre «porque había empeorado su salud» y por tanto desconocían que en realidad lo que se estaba tramitando era una baja laboral y que le habían dado de alta en una empresa de forma ficticia con este objeto. Sin embargo, esta declaración respalda el argumento de la acusación de que le buscaron un contrato laboral para conseguir la incapacidad. El abogado de la defensa, Francisco Baena Bocanegra, se empleó a fondo para conseguir que la doctora afirmara que esta información la había obtenido a través del informe de la Unidad Médica de Valoración de Incapacidades (UMVI) realizado por el inspector médico Francisco Casto Pérez Lara y no de viva voz de su defendida. No lo consiguió. La doctora fue tajante: «Hay aspectos laborales que no vienen en dicho informe y que yo apunté en el mío como el hecho de que estuvo trabajando como operaria en una fábrica de lámpara por lo que fue ella quien me lo dijo».
Esta doctora recibió a Remedios Torres en su consulta para realizar su informe de síntesis, una vez que el propio Casto Lara la había propuesto para la incapacidad. «Vino con el informe y con tres expedientes del Hospital de El Puerto de Santa María». La médico afirmó que hubo varias cosas que le «extrañaron». La primera de ellas fue que el término «accidente no laboral» se repetía hasta en 5 ocasiones cuando «lo habitual es que se ponga al inicio o en las conclusiones, pero solo una vez». Esta insistencia se podría deber, según explicó la fiscalía, a que para otorgar una pensión por una enfermedad común, por un accidente no laboral, se requiere de un periodo de cotización, mientras que si se debe a un accidente laboral, no es necesario.
Otras de las cuestiones que extrañaron a la doctora fue la relación causa-efecto que tuvo en Remedios Torres una caída casual que tuvo en la calle al torcerse el tobillo y que le provocó un esguince cervical severo y una hernia discal severa posteriormente. Para esta médico se trata de una relación «bastante improbable». Además captó su atención el poco periodo comprendido entre la caída y la solicitud de incapacidad valorar, «apenas un mes o dos, sin que hubiera dado tiempo a rehabilitación».
No sólo se habló ayer de Remedios Torres. Por el estrado pasaron hasta siete peritos médicos de la fiscalía que volvieron a incidir en la exageración o en la simulación de dolencias de los acusados en la trama. Ayer se volvió a hablar de los expedientes médicos, en concreto de los dos, el de José Alfonso Flores y el de José García Gutiérrez, que fueron copiados. La doctora que se encargó de revisarlos afirmó que «eran tan idénticos que hasta la analítica que entregaron por separado tenía los mismos componentes y el texto de la prueba de endoscopia era el mismo». La sesión continuará el próximo martes.