AVT: «El PSE pactaría hasta con el diablo»

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) arremetió ayer con dureza contra el Partido Socialista Vasco (PSE), al que acusó de ser «capaz de hasta pactar con el diablo» para no perder poder municipal, en referencia a los supuestas conversaciones entre los socialistas y Bildu. La presidenta del colectivo, Ángeles Pedraza, que presentó el congreso que la AVT celebrará el 10 y el 11 de junio en Madrid, insistió en que los socialistas vascos «van de dignos», pero en realidad «pactarán hasta con el diablo con tal de no perder su silla».

Pedraza también tuvo duras palabras para el Gobierno y el Ejecutivo vasco, a los que acusó de haber «presionado» al Tribunal Constitucional y de haber «orquestado una campaña de apoyo» para lograr que Bildu pudiera concurrir a las elecciones del pasado 22 de mayo. Así, lamentó que el fallo de la corte haya provocado que los «testaferros de Batasuna» puedan «llegar a gestionar más de 200 millones de euros» a través de los 1.138 concejales que la coalición consiguió en los comicios locales.

«Nos encontramos, pese a lo que algunos nos quieran vender, que estamos más lejos de la derrota del terrorismo», explicó la máxima responsable de la AVT, quién, a la vista de lo ocurrido en las elecciones, tachó de «palabrería hueca» los acuerdos entre el PP y el PSOE para la reforma de la Ley de Víctimas del Terrorismo.

«No se puede hablar del compromiso para perseguir la derrota definitiva del terrorismo en todas sus manifestaciones y a la vez permitir que los terroristas vuelvan a las instituciones», denunció. «No se pueden presentar unas enmiendas (a la ley de víctimas del terrorismo) como resultado de un pacto entre los dos grandes partidos para la derrota del terrorismo y al mismo tiempo ofrecer pactos a Bildu para no perder cuota de poder», señaló Pedraza, quien dijo que jamás «perdonará» al Gobierno y los seis magistrados del Constitucional que dieron luz verde a Bildu, consumando una «vergüenza total».

En esa línea, reprochó al Ejecutivo su «doble juego» para «blanquear su imagen contentando a las víctimas» y a la vez «tener contentos a los terroristas y sus amigos». En particular, Pedraza se mostró indignada con «algunos dirigentes políticos» que, por un lado, «se muestran implacables contra los comandos» y por otro lado «complacientes con su brazo político».