Lágrimas de Campanario de nuevo en la sala

Se la esperaba a primera hora de la mañana pero no llegó hasta pasado el mediodía. María José Campanario y su madre, Remedios Torres, llegaron al juzgado poco después de las doce de la mañana para escuchar la declaración de dos expertos médicos que aportó su defensa. Llegaron tranquilas, acompañadas de Jesulín de Ubrique. Incluso éste último se detuvo a dar dos besos a una señora que se lo pidió a la entrada de la Audiencia Provincial. A él le pidió dos besos y a ella le dijo que «estaba más guapa al natural que en la tele». Dentro, el panorama cambió. María José Campanario pasó del rostro serio a las lágrimas cuando uno de los médicos de su defensa comenzó a relatar las dolencias de su madre. «Dolor crónico, mareos, vértigo, capacidad bastante limitada para desarrollar su vida diaria...» María José apretó fuerte la mano de su madre quien se mantuvo con el rostro sereno durante la sesión.