ESPAÑA

Rajoy ensayará su proyecto para España en los diez gobiernos autonómicos del PP

El plan de austeridad incluye reducir consejerías y cargos de confianza, y compartir coches oficiales y centrales de compras

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Mariano Rajoy, convencido de que José Luis Rodríguez Zapatero agotará la legislatura y ante la falta de apoyos parlamentarios para ganar una moción de censura, ha decidido que en los diez meses que restan para las elecciones generales ensayará su proyecto de gobierno en las diez comunidades que controlará su formación tras los comicios del 22 de mayo. «Los españoles quieren que el PP saque al país de la crisis», sentenció.

El líder popular reunió ayer en Madrid a sus dirigentes regionales para recordarles que toca ejecutar las medidas de austeridad y de impulso económico que anunció a bombo y platillo durante la pasada campaña electoral, y que conformarán la piedra angular de su plan de gobierno si, finalmente, llega a la Moncloa en 2012. En la primera conferencia de prensa que ofrece en la sede nacional del PP desde el 30 de diciembre, Rajoy dejó claro que los futuros presidentes autonómicos tendrán que poner en marcha la «estrategia coordinada de reformas» que él quiere ejecutar en España.

El líder de la oposición descartó que este paso vaya a suponer una especie de Ejecutivo paralelo en España. De hecho, prometió «lealtad institucional» al Gobierno socialista. No obstante, exigirá a José Luis Rodríguez Zapatero la convocatoria urgente del Consejo de Política Fiscal y Financiera para anunciar el techo de gasto no financiero que aplicarán todos los territorios que gestionará el PP y la conferencia de presidentes autonómicos, la última se celebró en diciembre de 2009 y no hay visos de que Zapatero, vista la escasa utilidad de estas reuniones, tenga previsto convocar otra en los diez meses de mandato que restan.

Rajoy quiere dejar claro que las reglas del juego han cambiado tras su contundente victoria electoral y que su partido es el hegemónico. Prueba de ello es que no quiere demoras en la elección del nuevo presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias. El resultado en las urnas permite relevar al presidente de este organismo, el alcalde socialista de Getafe, Pedro Castro, por un dirigente popular.

Durante un almuerzo en el que el pepino ha sido el plato estrella, Rajoy desarrolló la hoja de ruta a sus presidentes autonómicos, que se puede resumir en una importante reducción presupuestaria, sobre todo en el gasto corriente, pero sin incrementar los impuestos y sin tocar la Sanidad ni la Educación. Preguntado sobre cómo se logra este milagro sin reducir el gasto social, Rajoy respondió que la clave está en aumentar los ingresos sin elevar la carga fiscal de los ciudadanos y las empresas, y en fomentar la creación de empleo.

De momento, quiere que los suyos se metan en harina con una reforma del sector público autonómico que reduzca de manera considerable el número de entes y organismos públicos. No permitirá más de diez consejerías por comunidad y pretende, entre otras cuestiones, nombrar a un solo delegado del Gobierno autonómico por provincia, en vez de uno por cada consejería, y menguar de manera notoria la plantilla de altos cargos, puestos de libre designación y personal eventual en las administraciones local y autonómica. «Un coche oficial para cada concejal, no». Rajoy, con esta frase, incidió en su idea de adelgazar el parque móvil de las administraciones autonómica y municipal con el uso compartido de vehículos entre consejeros y concejales.

Auditorías

En el PP se teme que algunas de las comunidades que van a gobernar a partir de julio gocen de una situación financiera aún peor de lo que se había dicho hasta ahora. Se barruntan que puede haber una reedición de lo sucedido en Cataluña, donde el nacionalistas Artur Mas aseguró haberse encontrado un déficit mucho mayor que el que decía tener el socialista José Montilla. Por ello anuncia que realizaran auditorías para verificar la situación de tesorería en el momento del cambio de gobierno que, entre otros detalles, hagan una comprobación de la estimación de ingresos del presupuesto para 2011.

Eso sí, estas auditorías no se llevarán a cabo en las regiones donde ya gobernaba el PP antes de las elecciones como la Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia, La Rioja y Castilla y León

Rajoy abundó que su partido pretende «saber lo que hay para actuar en consecuencia». Defendió que sí es posible gobernar reduciendo el presupuesto. Como ejemplo puso al popular Alberto Núñez Feijoó, que para 2011 lo ha rebajado en Galicia en un 11%. Rajoy, en el orden interno, aseveró que no ha decidido aún si el PP celebrará o no el congreso nacional previsto para este mes. Lo que sí confirmó con rotundidad es el futuro dentro del partido de María Dolores de Cospedal. «Seguirá siendo la secretaria general del PP mientras yo sea presidente de este partido». Esto supone que Cospedal compaginará ser presidenta de Castilla-La Mancha con el número dos del PP. Aunque Rajoy dice tener disipadas ya las dudas sobre las elecciones anticipadas, incidió en que si mañana se celebrasen las generales, el PP «estaría preparado para gobernar». Negó que tenga ya decidido cuál va a ser su Gobierno, «aunque tengo unas ideas». Y los amantes de este tipo de quinielas tienen un nuevo elemento para elucubrar. Rajoy no descarta incluir en su eventual equipo gubernamental a algún presidente autonómico.