Funcas estima que la economía sumergida roza el 24% del PIB
La fundación de las Cajas de Ahorros calcula que el Estado dejó de recaudar al año 31.000 millones de media desde 1980
MADRID. Actualizado: GuardarPequeños trabajos por cuya realización no se paga IVA, actividad comercial no controlada, taxistas no oficiales, trabajo doméstico o cuidado de niños o ancianos por personas que no cotizan a la Seguridad Social. Son ejemplos de la llamada economía sumergida, actividad no declarada y que escapa al control de la administración. Un estudio realizado por cuatro académicos de la Universidad Rey Juan Carlos para la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) señala que su volumen casi se ha duplicado en el último cuarto de siglo. En el período comprendido entre 1980 y 1985 suponía en torno al 12,5% del PIB oficial, y veinte años después, entre 2005 y 2008, había crecido hasta representar entre el 20% y el 23,7%.
El informe utiliza, entre otros métodos de cálculo, uno basado en el consumo de energía, variable que usa también Hacienda para perseguir la actividad 'en negro'. Según sus conclusiones, la economía sumergida habría superado en el período 1990-1994 el umbral del 18% del PIB, para escalar por encima del 20% entre 2005 y 2008. En el conjunto de 1980-2008, la media de las estimaciones obtenida está en torno al 17%.
Los autores del informe destacan que «el aumento del peso de la economía sumergida ha tenido lugar en un contexto de fuerte crecimiento medio de la actividad económica oficial». Explican, en ese sentido, que entre 1980 y 2008 el volumen del PIB nacional medido en millones de euros «se ha más que duplicado», mientras que la cuantía de la actividad 'en negro' se ha «multiplicado por cuatro». Y cifra en 31.000 millones la pérdida media de recaudación fiscal anual en el período. En la etapa más reciente, 2005-2008, años de la llamada 'burbuja' inmobiliaria, esa merma de ingresos habría estado en torno a 60.000 millones.
En cuanto al empleo, estima que en el período 1980-2008 hubo de media 2,5 millones de trabajadores no registrados. Ese volumen había crecido hasta más de 4 millones en 2006-2008.
El estudio atribuye «en gran medida» el aumento de la economía sumergida a la «elevación» de la presión fiscal, que habría «incentivado notablemente» la realización de esas actividades. Funcas señala, además, que la elusión de impuestos «es algo conocido, e incluso en gran medida aceptado socialmente en España».