El invitado inesperado

A 13 kilómetros de Madrid, en dirección suroeste nos encontramos una ciudad de poco más de 150.000 habitantes, casi de nueva creación y de notoriedad nacional desde que hace un año realizara una gran proeza deportiva. Así es Alcorcón, la ciudad de los actores Alonso Caparrós y Maribel Verdú y de la Terremoto, cantante local. Así es Alcorcón y allí está la Sociedad Deportiva Alcorcón, el conjunto alfarero, el mismo que sacó de sus casillas a Guti en un partido de Copa del Rey, que eliminó al Real Madrid del torneo del KO y ajustició a Manuel Pellegrini.

Con menos de cuatro millones de presupuesto, casi los mismos que el Xerez en realidad, y con jugadores humildes, muchos de ellos debutando esta temporada en la división de plata del fútbol español, el Alcorcón ha sido la nota positiva de un campeonato que toca a su fin. En novena posición, los pupilos de Anquela se han ganado con crecer seguir un año más en la Liga de Fútbol Profesional. Jugadores llegados del Pinto, Valdemoro, Parla, Móstoles, Leganés o de las canteras del Atlético de Madrid y el Real Madrid han motivado a una masa social escasa (ni 4.000 abonados), pero también a una ajena; la del Xerez.

De sobresaliente

«La temporada del equipo es de 9'9», dice Quini. Una nota semejante a la «matrícula de honor» que le puso el técnico tras firmar la permanencia semanas atrás. Los alfareros se han superado, pero los xerecistas esperan que esa buena imagen que han dado durante la temporada se prolongue al menos 90 minutos más, los que quedan por delante en Zorrilla ante el Real Valladolid. Una salida difícil para un equipo que ha rendido mal a domicilio, aunque «últimamente hemos mejorado en las salidas que hemos tenido. Somos un bloque mucho más serio y damos menos ventajas al rival», apuntaba Anquela, su entrenador, en una entrevista reciente. Lo mismo opina Quini, pichichi del equipo con 22 goles, tras el conseguido días atrás ante el Betis «Fuera de casa hemos dado muchas facilidades, aunque vamos hacia arriba en ese sentido. Lo que pasa es que en Segunda los equipos van a muerte en su campo y es muy difícil».

Pero el equipo ya decimos que se ha superado, y no solo suena ya por el mencionado 'Alcorconazo'. «La Segunda División es más competitiva, más exigente, pero no deja de ser un partido de fútbol, hay un salto bastante importante de sueldos, pero son once contra once». Julián Villena es el presidente del club y avisa que el futuro pasa por «crear masa social a través de los chavales, de la gente del pueblo, de la gente que venga a ver el fútbol, que somos el Alcorcón». Un Alcorcón del que depende, y mucho, el Xerez este sábado, al menos para meterse en los 'play off' de ascenso.