LeBron, en pleno vuelo para machacar la canasta de los Mavericks. :: MIKE EHRMANN / EFE
Deportes/Baloncesto

Los 'Tres Reyes' de los Heat abren fuego

El estilo destructor de Miami se impone 92-84 en el primer encuentro de la final de la NBA ante los Dallas de Nowitzki

MADRID. Actualizado: Guardar
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A juzgar por el primer choque de la final de la NBA la lucha por el anillo será algo más que una pelea de egos. Esta conclusión se desprende de la estrategia y la vía grupal que dictó Miami para adquirir el primer triunfo (92-84) con una superioridad más evidente que la reflejada en el marcador.

El trayecto lo dictó Erik Spoelstra, al timón de unos Heat que navegaron al modo de un destructor de avance lento y pesado, pero firme ante la oposición de Dallas. Los de Florida enseñaron en casa el estilo ofensivo, ordenado y colectivo que disgustó al inicio de la temporada regular cuando se ajustaba la nueva pieza de LeBron James al engranaje. Han pasado nueve meses y esos preocupaciones iniciales han tornado en confianza por el equipo, que no ha perdido ningún duelo en Miami en las eliminatorias. Partidos de baloncesto como el primero de la final demuestran que los 'Tres reyes' de los Heat saben aplicarse en defensa a la carta sin perjuicio de su capacidad de demolición cuando encaran a canasta. «Es duro. Es un equipo muy cualificado para el ataque y nosotros no tuvimos un juego muy fluido en ese aspecto. Probablemente por eso fue una batalla defensiva», explicó Spoelstra.

Ante los Mavericks de Nowitzki fue Wade quien se ajustó el papel de escudero auxiliando las buenas defensas sobre el alemán. El germano, estrella de la NBA, redujo su estadística habitual a menos de un 50% de aciertos en sus tiros de campo. Wade, quien ya sabe lo que es colaborar para ganar un anillo con una superestrella como Saquille O'Neal, resultó clave en el segundo período, recogiendo el inicio anotador de Bosch y James cuando Dallas iba ganando. Su papel de llave del encuentro se reprodujo con un tapón clave sobre Shawn Marion -a menos de cuatro minutos del final-, cuando todavía el marcador mostraba un 79-73. Su bloqueo repitió un mensaje de superioridad anticipado con el triple de LeBron con 61-68 en el marcador o de él mismo con 73-82. Los Mavericks habían visto cercano el horizonte cuando los repetidos golpes de los Heat les enseñaron que el escalón era más alto de lo que esperaban. «Tuvimos oportunidades reales, pero los tiros que normalmente entran esta noche se fallaron. Fue duro», resumió Rick Carlise para explicar la derrota de su equipo.

Así, el final del encuentro se convirtió en una fase de resolución para los de Spoelstra, quienes en el último cuarto ya se encontraban en velocidad de crucero. Habían deshecho los cimientos de los 'Mavs', con un paupérrimo aporte desde el banquillo de Barea, Stojakovic y Terry, menos acertados en el triple que ante los Lakers (solo 9 conversiones) y un juego interior de absolutamente secundario. 'King' James sumó 24 puntos y 9 rebotes en su decidido ataque por el primer anillo, aupado por un Wade que sumó 22 tantos, 10 capturas, 6 asistencias y dos tapones claves. Chris Bosh, el tercer 'rey', sumó 5 rebotes de los 16 que rebañó su equipo en la canasta rival, frente a los 6 de los texanos, demasiado difuminados en la zona como para tenerles en cuenta.

En definitiva, el primer asalto y el golpe de autoridad han sido para Miami. Los Heat han impuesto el lugar, el tiempo y las reglas del juego y las posibilidades de Dallas solo pasan por cambiar la dictadura de Spoelstra. No obstante, en la madrugada del jueves se barajan nuevas cartas si el pívot Eric Dampier se ha recuperado totalmente de su lesión y Caron Butler no regresa para equilibrar la balanza en la pintura.