Los precios dan un respiro a los consumidores al bajar tres décimas
La inflación cae por vez primera en ocho meses por el abaratamiento de los carburantes y de los viajes turísticos
MADRID. Actualizado: GuardarDesde que en diciembre de 2010 la inflación escaló siete décimas de golpe y marcó una subida anual del 3%, los precios se habían convertido en uno de los principales azotes de los consumidores, dentro de un contexto económico general marcado por el paro desbocado y el crecimiento mínimo del Producto Interior Bruto. Pero la escalada del Índice de Precios al Consumo (IPC), iniciada en realidad en septiembre de 2010 de la mano del encarecimiento del petróleo, dio en mayo un respiro a las familias y su tasa anual bajó tres décimas respecto de abril, hasta el 3,5%, según datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las cifras evidencian, una vez más, que es el crudo el producto que provoca los principales vaivenes de precios. Su evolución arrastra consigo, al alza o a la baja, al conjunto de bienes y servicios que determinan el IPC. En los últimos meses había provocado un fuerte incremento de los precios, azuzados por la incertidumbre en torno al suministro derivada del estallido de las revueltas en los países árabes y del norte de África. Ahora Estadística corrobora que el recorte de tres décimas también es fruto de la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes. El precio del barril de Brent, que superó los 125 dólares a mediados de abril, oscila ahora en torno a los 115 billetes verdes. Un nivel considerablemente más bajo y que los expertos creen todavía tendrá que reducirse más.
Turismo
En el abaratamiento general de mayo también influyeron otros componentes de la cesta de bienes y servicios. El INE destaca también la bajada anual de algunos servicios turísticos, en concreto de los viajes organizados, que en el quinto mes puede haber sido especialmente brusca dadas las diferencias de calendario: este año la Semana Santa se celebró íntegramente en abril, por lo que las empresas turísticas pueden haber considerado el quinto mes del año como temporada baja, dada la crisis general.
Otro fenómeno que había contribuido en abril a aupar el IPC hasta el 3,8% fue el encarecimiento del vestido y el calzado por el comienzo de la temporada de primavera-verano. Esas subidas podrían haberse atenuado en mayo. Habrá que esperar a que Estadística publique el próximo 14 de junio los detalles de la evolución de los precios para aclarar en qué medida han influido en la tasa de inflación estos y otros componentes, entre ellos los alimentos y bebidas, que seguían en alza arrastrados por las subidas de materias primas como el azúcar y los cereales en los mercados internacionales.
Subida del IVA
Por su parte, la variación anual del indicador adelantado del Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) -una variable que se calcula de forma uniforme en todos los países de la zona euro, al objeto de poder establecer comparaciones- se situó en mayo en el 3,4%, una décima menos que el IPC general avanzado. Si ese dato se confirma, la tasa anual del IPCA registraría una disminución de una décima respecto al mes anterior.
El Gobierno mantiene desde hace meses que los precios de bienes y servicios disminuirán a partir de la mitad del año, argumento que sostienen muchos analistas, para quienes el IPC ha tocado techo. A su favor juega un factor que puede ser determinante: el próximo 1 de julio desaparecerán de la comparación anual de precios los efectos de la subida de los tipos general y reducido del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que entró en vigor un año antes.
El tabaco es otro elemento de gran peso sobre el conjunto de la inflación. La caída de su consumo a raíz de la entrada en vigor de la ley antitabaco, que provocó un considerable descenso del consumo de cigarrillos, y la guerra de precios declarada por las tabaqueras para atraer a los fumadores podrían arañar también alguna décima al IPC.