Detenido el autor de un botellazo que dejó malherida a una chica en Carnaval

Un aviso para los aficionados a la práctica del lanzamiento de botellas de cristal al aire durante las concentraciones nocturnas de Carnaval: la Policía puede identificar a los autores y llegar incluso a detenerlos. La tarea de localizar a estos gamberros, que ponen a riesgo a las personas que acuden a celebrar las fiestas por la calle, es compleja porque se escabullen entre la multitud. Pero a veces, los agentes logran su propósito. El comunicado remitido ayer por la Comisaría Provincial bien puede entenderse como un toque severo de atención de cara al Carnaval del año próximo.

La Policía Nacional confirmaba ayer la detención de un joven de 21 años, que responde a las iniciales J. C. R. J. y con antecedentes penales. Este individuo, que vive en una localidad de la Sierra de Cádiz, estuvo arrojando botellas al aire durante el sábado de Carnaval en uno de los puntos calientes de la fiesta en la calle: la plaza de España. Uno de esos objetos impactó directamente en la cara de una chica de 18 años, vecina de Vejer, que había viajado hasta la capital con unos amigos para disfrutar del primer fin de semana de Carnaval.

«La brutal agresión», como la definía ayer la Policía en su comunicado, dejó gravemente herida a la chica que tuvo que ser operada por las lesiones que presentaba en la boca. El impacto le causó cortes en los labios, le destrozó varias piezas dentales y desplazó otras, desfigurándole esa parte del rostro. La víctima ha estado dos meses sin poder probar comida sólida y sometiéndose a constantes curas, indicaron ayer fuentes policiales.

Tras ser atendida aquella noche, la familia interpuso una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Vejer que la envió a la Policía Nacional. El grupo I de Delincuencia Urbana asumió una investigación que se antojaba muy complicada, ya que este tipo de agresiones no son ninguna rareza cuando del sábado de Carnaval se trata. Los cuerpos policiales no dudan en señalar esa jornada como la más peligrosa de la fiesta por la multitud que se congrega en puntos concretos de la ciudad y el consumo excesivo de alcohol y drogas.

Sin embargo, los agentes sí tenían un punto de partida sólido: el propio relato de la víctima, que pudo arrojar algún dato sobre la persona que había lanzado botellas al aire en mitad del gentío que hacía botellón frente a la sede de la Diputación Provincial. Esa información se fue completando con los testimonios de otros testigos, amigos de la joven que le habían acompañado esa noche. Las mismas fuentes recalcaron la colaboración que prestó la Guardia Civil, que tenía fichado al supuesto autor por otros hechos anteriores.

La semana pasada, casi tres meses después de la agresión, la Policía lograba detener al sospechoso por un delito de lesiones. Pasó a disposición judicial en Cádiz y quedó en libertad con cargos. No solo se enfrenta a una petición de pena de cárcel sino también al pago de una indemnización. La familia de la víctima calcula que han gastado en asistencia médica unos 4.000 euros.