Sobrevive
El Xerez se impone al Celta con un gol fantasma y llega a la última jornada con opciones de entrar en el 'play off'
JEREZ. Actualizado: GuardarPocas son las veces que el destino ha ideado un final de temporada aburrido para un Xerez Deportivo unido al suspense. Y esta temporada no podía ser menos, pues cuando todo el xerecismo daba por muerto a su equipo, los hombres de Javi López han sido capaces de sobrevivir y llegar con opciones matemáticas de entrar en el 'play off' a la última jornada de la Liga regular. Además, lo han hecho con una tremenda dosis de emoción, remontando ante el Celta y con un gol fantasma que permite a los azulinos continuar soñando con el ascenso de categoría. Y es que a pesar de que la noche no empezó bien para los intereses del Deportivo, a falta de diez minutos para que la jornada llegara a su final se alinearon todos los resultados para que el cuadro jerezano sobreviva una semana más.
De inicio, la línea de cuatro defensiva por la que apostó Javi López tenía una novedad. Juan Luis Redondo aparecía en el lateral derecho ocupando el puesto en el que había estado la semana pasada Raúl Llorente. Algo que agradecía mucho el defensa sevillano porque ayer pudo vivir su último encuentro en Chapín con la elástica azulina. Redondo quería despedirse del estadio jerezano y lo hacía saliendo en el once inicial y teniendo bastante protagonismo durante los primeros 45 minutos. Y es que la línea de zagueros azulina tuvo gran parte de la posesión del balón en una primera parte en la que el Xerez controló y dominó el partido, pero sin profundidad ni apenas ocasiones de gol. El Celta saltó con ímpetu al prado de terreno de juego jerezano y con las líneas muy adelantadas para presionar la salida de balón xerecista. A pesar de las dificultades, los hombres de la retaguardia azulina trataban de sacar la bola con criterio y muy cerca del piso. Sin excesivos regalos, pero al mismo tiempo sin la velocidad y precisión necesaria para portar el esférico en superioridad al campo contrario. La transición era lenta y el Xerez siempre se encontró con un Celta bien armado y un sistema defensivo apretadito. Solo se coló una ocasión de peligro para los hombres de Javi López en los primeros 45 minutos. Héctor Font -bastante participativo- vio un pasillo desde el centro del campo con Mario Bermejo al fondo, pero el control del cántabro fue malo y todavía peor la definición. Bermejo no aprovechó el mano a mano contra Yoel y disparó al muñeco. El cuero pegó contra el ojo del portero celtiña, que eliminaba así el peligro de la mejor ocasión de los azulinos.
El cuadro gallego tampoco hizo ninguna demostración prodigiosa de fútbol ofensivo. Se limitó a intentar salir rápido cuando eran capaces de robar la bola y poco más. En uno de esos intentos, la defensa xerecista hizo mal el fuera de juego y Chema tuvo que salvar un mano a mano contra Iago Aspas, con lo que el de Orihuela sumaba una buena acción más en su historial y daba un giro de tuerca más para presionar a Viqueira de cara a la inminente renovación del meta alicantino.
Pese a que el fútbol no estaba siendo bueno, lo peor para los intereses xerecista no pasaba a esas alturas de la noche en Chapín. Muy lejos de Jerez, a unos 600 kilómetros, el Alcorcón se imponía al Betis por 2-0 al descanso por lo que dejaba sin opciones matemáticas al Xerez de soñar por el 'play off'.
Los síntomas del inicio de la segunda parte tampoco fueron demasiado buenos ya que Chema tuvo que salvar otra vez a su equipo. Esta vez el peligro era aún más evidente sobre la portería xerecista por culpa de una buena jugada del Celta que lanzó la bola a la espalda de la defensa para que luego Michu recibiera un pase de la muerte que no acabó con castigo para el Xerez gracias a la segunda intervención vital del alicantino.
La siguiente mala noticia la protagonizó un Jesús Mendoza que tuvo que abandonar el partido lesionado tras ser uno de los mejores del Deportivo en la primera parte. Raúl Llorente tuvo que ocupar su puesto y Abalo no tardó en aprovecharlo, pues quebró al madrileño antes de ceder a Cristian, que puso otra vez a prueba a Chema. El portero tuvo que evitar una doble ocasión, pues tras el primer rechace, Michu también lo intentó con un fuerte punterazo que desvió Chema a saque de esquina.
El partido comenzaba a pintar mal para el Xerez. Quiso dar un pasito al frente para arreglarlo, pero no hizo más que estropearlo aún más ya que una contra sirvió para que el Celta se colocara por delante en el marcador. Iago Aspas firmó una gran galopada en la que dejó en evidencia a los dos centrales del Deportivo y cedió para que De Lucas fusilara la portería azulina.
Con todo perdido, Javi López apostó por Antoñito y el sevillano fue otra vez el revulsivo que dio la vuelta al marcador. El delantero puso las tablas en el marcador con un gol de ratonero tras un saque de esquina. El problema es que ni el 1-1 valía ni el marcador que se daba en Alcorcón tampoco.
Entonces, llegó el minuto de oro, el 40' de la segunda parte en Chapín. Portaba la bola Capdevila cuando en Alcorcón marcaba el Betis el empate que hacía que el Xerez dependiera de sí mismo para sobrevivir una semana más. Capdevila acabó la jugada con un centro chut y la pelota salió a córner. Era el momento de José Mari, de la magia, de la brujería, de los fantasmas, pues ese cabezazo de José Mari pegó en la cepa del palo y nadie sabrá si el esférico cruzó totalmente la línea de gol. Los jugadores del Xerez lo celebraron, Chapín lo gritó y empujaron a que el asistente marcara el tanto. Era el gol de la victoria, el gol de la supervivencia ya que el Valladolid perdía en Huesca y el Alcorcón no pasaba del empate.
Ahora la situación continúa estando complicada, pero el Xerez tendrá otro oportunidad la próxima semana de escribir una nueva historia cargada de épica.