El Murcia retorna a Segunda tras un añito en el infierno
El gol del exportuense Tornero no fue suficiente para superar a los granas en el cruce y el Lugo tendrá una segunda oportunidad para subir
LUGO. Actualizado: GuardarEl Real Murcia será equipo de Segunda División la próxima temporada. La victoria del CD Lugo en su feudo por 1-0 resultó insuficiente para las aspiraciones de la escuadra dirigida por Quique Setién. Los pupilos de Iñaki Alonso, que completaron un partido tremendamente serio en el apartado defensivo y que supieron sufrir en la recta final del encuentro, terminaron haciendo bueno el resultado de la ida, sellando así su regreso a la división de plata un año después de su descenso a Segunda B.
Un Anxo Carro lleno hasta la bandera permitió al CD Lugo recuperar como local la ambición que le faltó en la Nueva Condomina y asfixiar la salida de balón por parte del bloque pimentonero durante buena parte del primer acto. Marcos Rodríguez llevó la batuta en el centro del campo, tratando de imprimir al juego del cuadro rojiblanco la pausa necesaria para no ceder a la precipitación. El Murcia, por su parte, aparentemente cómodo en el papel que le tocó desempeñar, se limitó a aguardar en campo propio, logrando generar cierto peligro al contragolpe. Los pupilos de Setién, que fueron perdiendo fuelle con el devenir de los primeros 45 minutos, monopolizaron la posesión del esférico pero adolecieron de verticalidad en su juego ofensivo.
Final polémico
Los gallegos recuperaron aquella lucidez a la hora de crear fútbol colectivo que le valió el liderato del Grupo I y lograron adelantarse en el tanteador en el minuto 52. Sucedió tras un envío de Manu prolongado con la testa por Azkorra que Tornero envió al fondo de las mallas con un genial remate de volea.
Los hombres de Iñaki Alonso apostaron por guardar los muebles, conscientes de la importancia de la renta lograda en campo propio, y el Lugo se volcó en la búsqueda de una proeza que jamás llegó a concretarse. Y eso que con el tiempo cumplido, el colegiado invalidó un tanto a Ballesteros, aduciendo una falta del ariete.