«Toca autocrítica, pero no más de la necesaria»

José Luis Rodríguez Zapatero no está dispuesto a admitir que los resultados electorales del 22-M se deban a que su gestión ha sido mala. Sí acepta que la «derrota grave» que ha sufrido el PSOE es «ante todo» su responsabilidad. «Pero debo decir -se justificó ayer ante los 'notables' de su formación- que hice lo que debía».

El presidente del Gobierno defendió con vehemencia que el problema no está en las medidas que ha tomado para hacer frente a la crisis sino en que sus frutos «están aún por llegar». Por eso, alegó que no hay que rectificar, como demandan algunos dirigentes de su partido -entre ellos, Tomás Gómez, partidario de un «giro a la izquierda»- sino que se debe perseverar.

«Ahora toca toda la autocrítica necesaria -convino- pero no más de la necesaria». Esa tesis impregnó todo su discurso. De hecho, advirtió de que hay que tratar de comprender a quienes han dado al PSOE la espalda, pero aún más a los que no lo han hecho. «No vaya a ser que a base de tanto entender a los que no nos han votado los que nos han votado nos dejen de entender», arguyó.

«La derrota del 22 de mayo tiene que ser entendida con toda la dimensión y el alcance, pero también -se enrocó- desde el respeto a las convicciones que tenemos, desde la coherencia y desde la defensa de nuestras posiciones».