Dosis de optimismo en la derrota

El PSOE de Griñán tiene ante sí una de sus etapas más duras desde 1982. Tendrá que administrar su primera derrota electoral y aunque tenga el poder de la Junta, que hasta ahora ha sido su gran baza, esta hasta se le puede incluso volver en contra por la crisis. La consejera de Hacienda acaba de anunciar que los Presupuestos de 2012 seguirán siendo restrictivos. No habrá dinero para casi nada, pero sí más bocas llorando, la de los nuevos alcaldes del PP entre ellas. Además Griñán habrá de capear lo que dé de sí el proceso judicial sobre los intrusos en los ERE, que apunta a ex consejeros socialistas de Empleo por el momento. Como dirigente del PSOE también le afecta la sucesión de Zapatero. En definitiva, un panorama que solo un político entero y veterano como Griñán puede manejar con optimismo. El está dispuesto. Pese a todo lo que se ha dicho de arrojar la toalla si perdía el 22M, no lo hará. Plantará cara para intentar ganar el partido.