Torpe intervención
Actualizado: GuardarLa ocupación de céntricas plazas por el movimiento de los 'indignados' o del 15-M debe tocar a su fin, y lo lógico sería que la evacuación tuviera lugar sin más demora este fin de semana. Los grupos que han orquestado la ubicua manifestación ya se han hecho oír y muchas de sus demandas, perfectamente legítimas, han recibido la adhesión de una mayoría ciudadana; sin embargo, los espacios públicos son de todos, y no es permisible su secuestro indefinido, tanto porque siempre hay damnificados en estas movilizaciones -el pequeño comercio de la zona, en este caso- cuanto porque la imagen de nuestras ciudades no admite el espectáculo permanente de unas acampadas antiestéticas y extemporáneas. En Barcelona, los 'mossos d'esquadra' -la policía autonómica- intentaron ayer el desalojo de la Plaza de Cataluña, en previsión de que hoy pueden producirse tumultuosas manifestaciones en la contigua plaza de Canaletas si el Barça gana la copa de Europa. El nuevo equipo de Interior de Cataluña, en manos de CiU, no ha acertado en la actuación policial, claramente desmesurada e ineficaz, pero ello no significa que no haya que solucionar esta ocupación en breve plazo. El orden público no es un valor reaccionario sino un pacto de convivencia que cumple respetar.